Historia del Parque de la Luz (y II)

DEBEMOS aclarar que las obras estaban en sus inicios: sólo se habían levantado los cimientos de dos o tres bloques de los ocho de que constaba el proyecto.

En el antiguo diario Odiel del 19 de enero de 1974, se insertaba un anuncio que alertaba a los socios de que las obras de construcción se reiniciaban:

"Cooperativa de Viviendas Parque de la Luz. Información a los socios. El pasado 16 del presente mes y en el domicilio de la Empresa Constructora Arteconsa, se ha suscrito contrato de ejecución de obras con dicha entidad para la terminación de las 256 viviendas que se construyen en La Florida, cuyo convenio ha sido firmado por el Sr. presidente de la Cooperativa, asistido de su Junta Rectora y Asesores Técnicos, y por el Sr. subdelegado general de aquella sociedad, todo ello en cumplimiento de los acuerdos sociales adoptados recientemente en Asamblea General de Socios. Cuanto antecede lo hacemos público… La Junta Rectora".

El gobernador hizo una llamada al Banco de Crédito y, cuando fue el Sr. Gil Zamora a Madrid, todo fueron facilidades.

Nada más comenzar el banco a tramitar el dinero, la junta directiva de la cooperativa se puso en contacto con la Caja Provincial de Ahorros de Huelva para que ésta fuese la entidad que pudiera responder a esa cantidad de dinero que el Banco de Créditos iba a prestar.

Afortunadamente, tras el desfalco, las circunstancias de la cooperativa no eran malas: las escrituras no ofrecían inconvenientes, el solar era de ella, no había embargos de ningún tipo… Sólo se precisaba el dinero y ya estaba camino de Huelva…

Pero, no habían acabado los problemas para el animoso grupo que regía la cooperativa, ya que advirtió que había más socios que pisos. La junta directiva Parque de la Luz decidió sortear los pisos de los ocho bloques y buscar un solar para levantar las viviendas que faltaran. Compraron una solar en la calle Pastillo, donde se construyeron las 22 viviendas, con plaza de garaje y trastero, que faltaban para otros tantos socios. Todo estaba resuelto para que la vida afluyera en el Parque de la Luz, para que se convirtiera éste en uno de los orgullos del barrio de El Higueral.

En la parte central del Parque, Juan Gil Zamora concebía que se alzara un monumento en honor de la Madre, pero no le fue concedida la autorización para que se hubiera llevado a cabo.

Con el transcurrir del tiempo fue tomando el Parque su fisonomía actual. Así, en la sesión municipal del 30 de diciembre de 1975: "Se concedía licencia para la instalación de un kiosco en el Parque de la Luz".

La mortecina luz del Parque se solucionó finalizando el año 1976. Así, en la sesión municipal del 21 de octubre de 1976 podemos leer:

"… Vista solicitud de la Cooperativa de Viviendas Parque de la Luz, interesando que el Ayuntamiento se haga cargo de los servicios públicos del alumbrado de la urbanización referida y de acuerdo con los informes técnicos, la Comisión Permanente acuerda aceptar el alumbrado de dicha barriada…".

Para que tuviera el Parque también sus ingredientes negativos, los hijos de Caco comenzaron a robar con descaro en sus establecimientos:

"Odiel del 18-1-79: "Desmantelan una tienda. Amparados por la oscuridad de la noche, los amigos de lo ajeno, desvalijaron casi por completo una tienda de confecciones del Parque de la Luz. El género robado se cifra en 500.000 pesetas".

"Odiel del 4-12-1980: "Otro bazar ha sido víctima de robo en las últimas horas. En esta ocasión se trata del Bazar Puebla, sito en el Parque de la Luz, donde tras fracturar el cristal de una ventana se han apoderado de diversos efectos como apliques, un reloj, etc., por un valor aproximado de 70.000 pesetas".

La plaza es lo suficientemente espaciosa para que los niños jueguen a la pelota o bicicleteen. Cuenta con unas instalaciones infantiles, una zona de árboles que dan frescura en verano… Sólo ha desaparecido la fuente central que ha dado paso a diversas plantas. Muchos vecinos quieren, a su vez, que éstas sean suprimidas, para dar paso, como se pretendía en los primeros instantes, a un bonito monumento en el que se refleje el valioso ejemplo y admirable enseñanza que siempre recibimos de una madre.

En las últimas décadas, toda la vida infantil de las sucesivas generaciones se encuentra simbolizada en esta humilde plaza que, como Jano, ostenta dos caras muy distintas: En verano, la animación te persigue en el Parque. Los bares rebosan clientes, que trasiegan las bebidas o las exquisitas tapas, sentados cómodamente, pagan y se marchan. En invierno, la plaza está soleada; el sol de Huelva reverbera en su suelo, comunicándole una pátina de color grisáceo. Pero en estas tardes, el parque es silencioso; su visión, sumida en las sombras, es incompleta e intensa su emoción.

Para el futuro, se prevé que la carretera que penetra dentro del parque y atraviesa toda la plazoleta sea suprimida al urbanizarse para conseguir dos objetivos: aumentar el espacio de la plaza y se eviten posibles accidentes en los que podrían implicarse los numerosos niños que la frecuentan.

No estaría completa esta Historia Menuda si no fijáramos los establecimientos que contiene cada uno de los bloques y que dan la nota de simpatía y animación a la zona. A modo de calidoscopio traigámoslos a este proscenio histórico. Así, alineados, en el primer bloque nos encontramos con la Bodeguita Zafiro, la Cervecería El placer de lo nuestro, también de Zafiro, y una sucursal de Taisa. A renglón seguido, la Taberna de Antonio, la Autoescuela Toboso, la Pescadería Luz y una churrería. En el tercero, Expromar, congelados; una enésima sucursal de la Caja Rural, la taberna La Luna, Frutería Galland y la Peluquería Cinti. En el cuarto bloque, podemos visitar la firma Natur House, Cadena Sur, Lagares, portones blindados; el Bar Parque de la Luz, limítrofe el Bar Aquí me quedo y la Joyería Perich. Pasamos a la otra hilera de bloque y se sitúa Confecciones B & K, Summer, fronterizo a ella la Carnicería Alonso, que es uno de los establecimientos más antiguos; Enrique Delgado, que lleva en este punto desde 1980 ó 1981, la Carnicería El Bierzo de León, Calzados Patiño y Congelados Huelva. En el bloque siguiente, la Cafetería Jairo, Zapatería Juanma, el Bar Rocío, Colón, con artículos de regalo; Morfeo, dulces sueños con sus sofás, divanes… y cierra esta relación la droguería Goya. En el séptimo, Sabely, regentado por el también excelente cantaor Pepe Azuaga, la Lencería Shakara y la taberna Duermevela. En el octavo, embutidos y cárnicas de primera calidad en La Serranía, a su lado, el Café Bar Papi, sigue la farmacia de la licenciada Fulvia Ronchel García (conocida como la Farmacia de don Casto, aludiendo a su anterior titular) y termina con la Peluquería Bienve.