Hallan 400 kilos de pescado en mal estado en maletas de equipaje del ferri a Canarias
Estaba envuelto en sábanas impregnadas de zumo de limón con la intención de disimular el intenso olor que desprendía
Agentes de la Guardia Civil identificaron a dos personas con un transporte de 400 kilos de pescado fresco y semi-ahumado no apto para consumo humano que carecía de la documentación pertinente para su transporte, en maletas de equipaje en el ferri con destino a las Islas Canarias.
Los hechos, conocidos ayer, tuvieron lugar el pasado sábado cuando agentes pertenecientes a la Compañía Fiscal del Puerto de Huelva establecieron un operativo en el citado ferri, en el que interceptaron un vehículo con dos mujeres en su interior naturales de Guinea con nacionalidad portuguesa y que tenían la intención de embarcar en el buque. Al percatarse los agentes de un fuerte olor que provenía del interior del equipaje del vehículo, procedieron a la inspección del interior del mismo, encontrando en una de las maletas gran cantidad de pescado fresco y semi-ahumado, envueltos en sábanas y mantas impregnadas con zumo de limón, al parecer con la intención de evitar el intenso hedor y la pérdida de líquidos del género, informó la Guardia Civil.
Después de inspeccionar la totalidad del equipaje, encontraron un total de diez maletas con el mismo producto, que presentaba igualmente unas condiciones higiénicas lamentables y carecía de la refrigeración legal establecida para este tipo de productos así como de la documentación de trazabilidad, envasado, etiquetado, factura y guía sanitaria.
En total, se han incautado aproximadamente 400 kilos de pescado de grandes dimensiones y diferentes especies, las cuales aún están sin determinar aunque presumiblemente sean de río.
Las dos personas identificadas han sido propuestas para sanción a la normativa de comercialización de productos pesqueros y transporte terrestre, mientras que el género intervenido ha sido puesto a disposición de los técnicos de la Consejería de Agricultura Pesca y Desarrollo rural de la Junta de Andalucía para su destrucción. Con esta intervención se ha evitado la posible comercialización de este producto que, dadas las condiciones que presentaba, hubiera podido crear un grave riesgo de salubridad para los posibles consumidores.
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