La Guardia Civil reivindica su futuro

La Guardia Civil tiene dos festividades a lo largo del año. La más conocida es la que tiene lugar el 12 de octubre como celebración de la Patrona de la Benemérita, la Virgen del Pilar. La que tuvo lugar ayer, es más doméstica, más propia de un cuerpo que en 173 años de historia se mantiene como una de las instituciones más valoradas por la sociedad en cada una de las encuestas que salen a la luz. Ayer, todos los asistentes se encargaron de recordarlo, de mantenerlo siempre presente, como los propios postulados del duque de Ahumada, creador del primer cuerpo de seguridad que abarcaba todo el territorio nacional. Con la misma mística que entonces, con la misma cartilla que recitan de memoria, mantienen una relación con la seguridad y con el bienestar social difícil de superar.

Fue el primer acto de este tipo de la subdelegada del Gobierno, Asunción Grávalos. Hija de militar y donostiarra de nacimiento, conoce de primera mano ese espíritu de sacrificio y lucha en unas condiciones especialmente dramáticas, de azote de un terrorismo que sesgó la vida de 243 agentes que cumplían con su deber. Con las cifras en la mano, su trabajo sirvió "para que la delincuencia en Huelva se redujera un 3,1% en el primer trimestre del año y está 5,4 puntos por debajo de la media española". Grávalos también destacó las 374 asistencias, 113 de ellas sanitarias "que a buen seguro han salvado varias vidas". También quiso dejar un mensaje de esperanza para "incrementar las plantillas una vez pasados los peores rigores de la crisis", así como "inversiones de 200.000 euros para mejoras en cuarteles".

Por su parte, el coronel Ezequiel Romero, jefe de la Comandancia, recordó la figura del capitán José Tuldrá quien, en el mismo año de la fundación de la Guardia Civil, creó la primera unidad en Huelva, en unos años "convulsos y difíciles que 173 años después mantienen los mismos principios que le dieron origen". En este sentido quiso animar a cumplir con "nuestro objetivo, que será disminuir los niveles de criminalidad para proporcionar al ciudadano un espacio donde ejercer sus derechos con plena libertad".

La labor que no sale en esas estadísticas le sirvió también para solicitar a sus agentes que "se empleen a fondo en todas aquellas otras misiones humanitarias beneméritas, como los rescates en mar y montaña, ayuda en accidentes de tráfico, acompañamiento a personas enfermas o heridas hasta que llegan los servicios sanitarios y miles de preguntas contestadas con cariño y profesionalidad a personas anónimas que se acercan a nuestros cuarteles y patrullas".

Romero se dirigió "a los ciudadanos", una de sus máximas, a quienes recordó "lo importante que es su colaboración, que no tengan reparo en llamar al 062 para comunicar cualquier circunstancia relacionada con la seguridad. También a través de la aplicación Alertcops, canal directo, discreto y eficaz y complementario a los existentes, para comunicar un hecho del que se es víctima o testigo, con las llamadas y alertas geoposicionadas para una atención de forma inmediata. Una vez más quiero recordarles que Seguridad somos todos".

Un momento particularmente emotivo fue la referencia a uno de los galardonados, el coronel Francisco Manuel García Sánchez, quien fue promocionado recientemente, "algo que nos origina un doble sentimiento, alegría por tu ascenso y tristeza porque sabemos que supone que dejarás de estar trabajando entre nosotros en unos meses".

El citado fue el protagonista del discurso de agradecimiento en nombre de todos los distinguidos, y fue él quien se arropó en esa cartilla del guardia civil, origen del primer credo del cuerpo que "habla de sencillez y sacrificio, de ética moral y profesional y que todos los guardias civiles no sólo se saben de memoria, sino que se graban en el corazón y en el trabajo que desempeñan a diario, ya que ellos dan la vida cada día". También recordó ese "honor es la principal divisa, lema del cuerpo que también hace gala de gratitud, prestigio y gloria".

"Desde el momento de su fundación hasta hoy, sus principios se han mantenido inalterables, sigue siendo una de las instituciones más apreciadas por los ciudadanos y, sin duda, ha sabido evolucionar junto con la sociedad española". Hace 173 años se creó "en una España en la que las reminiscencias de la Guerra de la Independencia aún perduraban, en una España asolada por la inestabilidad política y Guerras Carlistas, donde no había seguridad en el medio rural, donde los caminos eran inseguros por los estragos que ocasionaba el bandolerismo, donde emprender un viaje era acometer una empresa de futuro incierto y, donde, en definitiva, no existían la paz, ni la libertad ni la seguridad". Hoy las circunstancias han cambiado y la Guardia Civil también.