La Guardia Civil de Huelva tiene una plantilla media de 1.400 agentes, distribuidos en las distintas compañías y puestos de la provincia, que trabajan en las unidades de seguridad ciudadana y en el resto de especialidades del Cuerpo. Precisamente las patrullas que velan por la protección de los onubenses en la calle han sido las más espoleadas en el último año, con una pérdida que supera los 45 efectivos, según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

Es lo que se desprende del balance entre los agentes que se han marchado y los que han venido a ocupar sus puestos: "Los primeros han sido más de 100; los segundos rondan los 60", indicó ayer a Huelva Información el portavoz de la AUGC en la provincia, José Manuel del Valle, que evidencia además un déficit de personal "preocupante y generalizado en todos los puestos" del territorio.

No todas de las vacantes son de agentes que se han marchado a otros lugares, sino que también las hay de guardias que han solicitado su trasvase a otras especialidades. La consecuencia de esta coyuntura, claro está, es una "merma del servicio que se presta al ciudadano".

La situación es especialmente delicada en el puesto de Almonte. Allí se ha quedado sin cubrir prácticamente el 30% del plantel. "Se han ido 11 guardias y solo se ha incorporado uno". Y hasta el mes de junio, probablemente, no llegarán más refuerzos, destaca Del Valle, puesto que no se convocarán nuevas plazas hasta la primavera.

Almonte se queda sin un tercio de sus agentes y no tiene personal para tener una patrulla cada 8 horas

Lo que más preocupa a la AUGC no es que el municipio viva este año relevantes actos relacionados con la Virgen del Rocío (procesión por Almonte, la romería o el traslado a la aldea), puesto que "se refuerza con agentes en comisión de servicio" y la seguridad está garantizada, sino los servicios ordinarios. "No tienen ahora mismo personal suficiente para tener una patrulla en la calle cada ocho horas", recalca.

La asociación profesional remarca que aunque se cubrieran todas las vacantes que quedan por cubrir en la provincia, habría que incrementar el catálogo de puestos de trabajo. "A pesar de los esfuerzos de los guardias civiles para intentar paliar las carencias de personal con su profesionalidad y compromiso, lo cierto es que los datos estadísticos demuestran que cuanto menores son las plantillas policiales mayores son los índices de criminalidad".

Algunas unidades apenas pueden sacar patrullas a la calle o abrir las dependencias para atender a la ciudadanía, afirma la AUGC, que no espera que lleguen los recursos humanos necesarios, por lo que propone una reconfiguración del modelo de organización territorial con la creación de comisarías o puestos en puntos clave que puedan estar conformadas por un gran número de agentes.

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