Grávalos asume su cargo con "ganas de trabajar" y "vocación de servicio"

La nueva subdelegada del Gobierno cree que la tarea que tiene por delante le permitirá hacer lo que más le gusta: "Ayudar a los demás"

Entre sus virtudes está la "capacidad de escuchar"

Asunción Grávalos, ayer, en un banco de la Calle Concepción.
Asunción Grávalos, ayer, en un banco de la Calle Concepción. / Josué Correa
Elena Llompart·ana Vives

16 de diciembre 2016 - 02:08

Huelva/Lo confiesa con sinceridad y naturalidad. Nunca entró sus planes afrontar este cargo. Asunción Grávalos jamás imaginó que un día sería subdelegada del Gobierno y, aunque no está afiliada a partido alguno y su carrera tampoco ha estado orientada a la política, "nunca es tarde" para asumir nuevos retos y dar un golpe de timón. En unos días se hará oficial su nombramiento, después de que en la noche del pasado miércoles recibiera la llamada de la confirmación.

"Es un reto muy importante que afronto con mucha ilusión y con muchas ganas de trabajar por Huelva y por España. Me gusta mirar adelante, así que intentaré hacerlo lo mejor posible y no defraudar a todas las personas que han confiado en mi", señaló ayer esta choquera nacida en San Sebastián en 1963.

El PP ha confiado en ella para representar en la provincia al Gobierno central, lo que la convertirá en la segunda mujer que ocupa el puesto que ahora desempeña en funciones Manuel Iglesias como subdelegado del Gobierno, tras la jubilación de Enrique Pérez Viguera el pasado verano.

El nombramiento, como es norma en estos casos, se produce por el procedimiento de libre designación entre funcionarios de carrera del Estado y entre las condiciones indispensables para ello se incluye contar con el título de doctor, licenciado, ingeniero, arquitecto o equivalente, requisitos que cumple sin titubeos.

La nueva subdelegada desarrolló sus estudios superiores y su amplia trayectoria profesional en Huelva. Llega al puesto tras una larga experiencia vinculada al mundo universitario onubense. Es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Huelva, facultad de la que fue decana durante ocho años, de junio de 2008 hasta julio de este año.

Su relación con Huelva le viene de familia. Desde bien pequeña pasaba los veranos en Punta Umbría y La Antilla, junto a sus abuelos -oriundos de la provincia- tíos y buena parte de su familia. Aquí conoció a su marido, Ignacio Pomares, concejal de Hacienda del PP en Aljaraque y que entró en política también por casualidad: "Es también profesor universitario. Lo fue del anterior alcalde, a quien le gustó como profesor y le dijo que contaba con él en el equipo".

Sobre las ventajas que su experiencia como docente y como decana pueda aportarle en su nuevo cargo, considera que al final lo esencial es "tratar con personas y escuchar" y, si algo le ha caracterizado durante el decanato es esa capacidad para atender al otro, sea quien sea. En todo caso, Grávalos está tan acostumbrada a escuchar y las puertas de su despacho, según dicen, han estado siempre tan abiertas que éste "se parecía al camarote de los hermanos Marx".

"Cuando entré en la facultad había un ambiente muy enrarecido, de mucho grupo y muy fraccionado. Si algo llevo con orgullo es haber contribuido a que en la facultad haya paz y a que todo el mundo trabaje como uno. Me lo propuse cuando entré, pensé que me iría contenta de allí si esto se resolvía. Y habré hecho unas cosas mejor y otras peor, como todo en la vida, pero creo que el ambiente que se respira hoy en día en la facultad es otro", asegura.

Aunque no es lo mismo gestionar una facultad con 2.000 alumnos y más de un centenar de profesores que ser la máxima responsable de una administración como la Subdelegación, Grávalos considera que su experiencia le puede servir como subdelegada y, además, su nueva tarea le permitirá demostrar esa "vocación de servicio" que asegura sentir.

"A mi me gusta poder ayudar a las personas, a cualquiera que pueda ayudar. Quien me conoce sabe que esto es así, que lo intento. Y este es un puesto idóneo para ayudar a todos los ciudadanos. Estoy a disposición de Huelva para trabajar por los habitantes como representante del Gobierno y haré todo lo que esté en mi mano para que todos los proyectos salgan adelante, con todas las personas que estén a mi lado, con el apoyo del delegado del Gobierno y del Gobierno. Seré el enlace entre todos los ciudadanos de la provincia y el Gobierno de la nación", indica.

Profesora de Organización de Empresas, no niega que al principio echará de menos la docencia, porque lo suyo es vocacional. Disfruta, por ejemplo, cuando sale de clase y ve que ha servido porque alguien ha aprendido algo. Pero también disfrutó mucho como decana, con la gestión, tarea en la que aplicó lo que estudió en Ciencias Económicas y Empresariales: la administración y la dirección de personas, por ejemplo.

Una de las primeras personas a las que llamó a primera hora de la mañana de ayer fue al rector de la Onubense, Francisco Ruiz. No en vano, Grávalos ha formado parte de la institución académica durante 27 años y consideró que él era una de las primeras personas que debía conocer de primera mano su designación. "Le ha dado mucha alegría y me ha dicho que está convencido de que lo haré estupendamente. Me ha dado mucho ánimo, de corazón, y se ha alegrado mucho", comentó.

Sin parar de recibir felicitaciones, la nueva subdelegada confiesa, entre risas, que todos le han animado y no han cuestionado su decisión, aunque, como anécdota, señala que sólo una persona le ha dicho que es "demasiado buena persona para un cargo político, ya que en la política hay que tener un poco de maldad". Su apuesta será ser ella misma. Tal cual.

Relación fluida con los onubenses populares en Madrid

Con una ministra en Madrid, Fátima Báñez, y la reciente designación de Ángel Sánchez como adjunto al director de gabinete del Ministerio de Empleo que la sanjuanera encabeza, Grávalos sostiene que "por supuesto" la relación con ellos será fluida. Sánchez, además, fue profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales y ambos tuvieron "una relación decana-profesor muy buena". Tanto que fue una de las primeras personas en felicitar a Sánchez tras conocer su designación. Ahora, con la de Grávalos al frente de la Subdelegación, se pone fin a casi cinco meses de temporalidad en el puesto, en los que han sonado varios nombres para ocuparlo, especialmente el de un candidato, también vinculado con el mundo universitario, que finalmente se descartó. La nueva subdelegada coge el relevo a Enrique Pérez Viguera, que se jubiló tras 46 años como funcionario de la Administración General del Estado, concretamente como Inspector de Trabajo y Seguridad Social. De 1996 a 1999, asumió la dirección provincial del Ministerio de Trabajo de Asuntos Sociales y fue concejal en el Ayuntamiento de Huelva desde 1999 hasta 2012, cuando fue nombrado subdelegado del Gobierno en Huelva. Pérez Viguera ocupó el cargo por segunda vez y su nombramiento obligó, en 2012, a llevar a cabo una remodelación en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huelva, ya que ocupaba el área de Urbanismo.

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