Decía David Pérez, en sus palabras de agradecimiento, que entre aquellos que ayudan a los demás hay, por su dedicación, “buenas personas, muy buenas personas e imprescindibles, aquellos que lo hacen toda su vida”. Entre estos últimos situó a sus propios compañeros, los voluntarios de Protección Civil, cuya agrupación en Huelva preside, por lo que recogió la distinción a la solidaridad y la concordia de los galadones andaluces con motivo del 28-F. Y algún discurso posterior aludió a estas mismas palabras, porque, entre tanto colectivo reconocido en Huelva, concluyeron varios, hay detrás más que buenas personas.

El acto de celebración del Día de Andalucía, adelantado a este viernes en la Delegación del Gobierno de la Junta, tuvo muy presentes a todos los que, especialmente este año, se han dedicado a los demás, en un contexto como antes no habían conocido ni los más veteranos del aforo, dijeron ellos mismos donde aquel aplauso espontáneo de los balcones en tiempos de incertidumbre ha tomado cuerpo ahora con banderas verdiblancas que rescatan el espíritu de la autonomía ganada para la tierra propia en 1980.

A ello se apeló ayer en Huelva, con ansias de unidad e integración, como subrayaron la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, y la delegada del Gobierno, Bella Verano. Con el convencimiento de que el momento actual es un nuevo reto histórico, tan intrínseco en Andalucía, que debe volver a sacar lo mejor de los andaluces para salir “más fuertes y más sabios”.

En esta primera celebración del 28-F en la era covid –al menos de manera consciente–, el ejemplo para ese camino por delante, de nuevo abrupto, al que aludía la consejera lo ponen todos aquellos que han estado trabajando cada día en el último año para hacer frente a la emergencia sanitaria, social y económica.

Los sanitarios se llevaron, también aquí, uno de los más cálidos aplausos. No podía ser de otra forma para los, de nuevo, llamados “héroes”, en el grupo de “imprescindibles”, que contaba David Pérez, entregados a un esfuerzo sin precedentes por “dar la mejor atención posible”.

La representación recayó en los hospitales onubenses, en los distritos sanitarios por la atención temprana, en las residencias de mayores y en las trabajadoras de ayuda a domicilio. Aunque, como recordó el director-gerente del Juan Ramón Jiménez, reconocidos allí también el personal de lavandería, de mantenimiento, de cocina... muestra de la entrega necesaria de un amplio colectivo.

La cantaora Rocío Mayoral interpreta el himno de Andalucía para cerrar el acto.

Si la mencionada distinción a los voluntarios de Protección Civil estaba justificada cualquier año, éste también tiene detrás la aportación que hicieron en el reparto de material entre la población en los momentos más crudos, trabajando en primera línea, como otros en segunda. Como también, en una tarea distinta, la interprofesional de los frutos rojos, Interfresa, pionera de tanto, con el programa Prelsi a la cabeza, y más en este 2020 inolvidable, por su papel clave para el retorno a Marruecos de casi 7.000 temporeras del campo, otras imprescindibles más, en un ejemplo de que “las cosas salen perfectas” cuando hay colaboración público-privada, como recordó su presidente, José Luis García-Palacios.

El gran año de la entrega desinteresada lo fue también de aquellos vecinos que lucharon contra el fuego en los alrededores de Almonaster la Real, como Juan Luis Esquina, o como los miembros de la asociación Aldeas Unidas y de la plataforma Huelva Resilente, reconocidos por sus méritos medioambientales en este siniestro.

Los galardones de 2020 reconocen el trabajo colectivo también de una ONG como Plena Inclusión, en la que padres y familiares de personas con discapacidad intelectual aprovechan un acto como éste, como en febrero de 1980, para reivindicar la autonomía, la de tantas personas que no deben quedarse al margen de la sociedad. Como el trabajo que hace la asociación de vecinos de La Hispanidad en su barriada de la capital con las personas más necesitadas. O en otra escala, también muy plausible, el Club Rítmico Colombino y la educación en valores más que deportivos a cientos de niñas tras 35 años de recorrido. Como la Universidad Internacional de Andalucía, la segunda universidad pública en Huelva, con su emblemática sede de Santa María de la Rábida; y el Grupo Transonuba (GTO), una de las empresas punteras en la provincia, cuya fortaleza su presidente, Esteban Sánchez, reconoce en el colectivo de trabajadores y en tantas empresas agrícolas onubenses que confían en sus servicios.

Perlita de Huelva, bandera de las Artes, único premio personalizado, no estuvo ayer en la sala, a la que se asomó desde su casa de Madrid por una pantalla, con orgullo de onubensismo y andalucismo, dispuesta a colocar la bandera blanquiverde en su balcón para proclamar su origen y sentimiento públicamente entre sus vecinos.

Dijo la consejera Rocío Ruiz que todos ellos son “esa Huelva de corazón y sentimientos”, símbolo de la “generosidad sin límites” a la que estar, en este momento y siempre, agradecidos. Porque son las buenas personas, muy buenas, imprescindibles, que apuntó David Pérez.