El alcalde habló en su nombre y en el de los onubenses de la capital al destacar el “sentimiento de pérdida” que se vive el Ayuntamiento cuando un concejal, en este caso concejala, se marcha. Más aún cuando se ha estado “24 años al servicio de la ciudad y dejándose la piel por Huelva, desde la vocación de servicio y entrega”. Eso, en palabras de Gabriel Cruz, deja huella y es digno de agradecerse.

Se refería el regidor a Pilar Miranda, que en el Pleno de ayer se despidió como portavoz del principal grupo de la oposición, el PP, al renunciar a su acta de concejal tras su nombramiento como presidenta de la Autoridad Portuaria.

En su lugar, tomó el mando la viceportavoz, Berta Centeno (quien le agradeció en nombre del grupo popular su trabajo) y de momento, parece que nadie tiene claro en el equipo si habrá o no una nueva incorporación en las filas, dado que ya solo queda por delante un Pleno ordinario antes de que finalice el mandato.

Miranda repartió y recibió besos y abrazos. Tras la tensión de los últimos meses, en los que ha estado al frente de un equipo municipal fracturado, dijo adiós a un Ayuntamiento en el que ha pasado los años más importantes de su vida. Veinticuatro, ni más ni menos (veinte de ellos en el Gobierno local), en los que sobre todo ha trabajado en los social “las 24 horas del día”.

Según destacó, ser concejala es algo muy importante, porque supone ser “el corazón social de lo local”, si bien a partir de ahora seguirá trabajando por Huelva desde su nueva función y el Ayuntamiento tendrá “las puertas abiertas” del Puerto.

La ya exportavoz del grupo popular aseguró que el Consistorio “tendrá las puertas abiertas”

Con palabras de gratitud a los medios de comunicación, a sus padres, a su marido e hija, sus compañeros de grupo, a la Corporación, a su partido, a Pedro Rodríguez, al presidentes del PP onubense y al de la Junta, además de a sus colaboradores más cercanos y a las asociaciones de la ciudad, Miranda abandonó el Salón de Plenos emocionada para emprender una nueva etapa al frente de una de las instituciones más importantes de la capital.

Ayer ya no se escuchó ese habitual “nada más y muchas gracias” con el que solía finalizar sus intervenciones. En su lugar, sonó un sincero “buena suerte, Pilar” por boca de compañeros del Pleno y del propio alcalde. Cruz, además, le garantizó que desde ya cuenta con su “total entrega” para trabajar juntos por un proyecto de progreso para Huelva. Y así, con el reconocimiento de sus compañeros, Pilar Miranda dejó atrás la que siempre ha sido y seguirá siendo su casa.