Grande en estatura y en corazón

Todo lo que tiene de largo -1,97m- lo tiene de buena gente. Paco irradia buenas vibraciones en cualquiera que entabla comunicación con él. De ese modo no es de extrañar que para él hacer amigos sea lo más fácil del mundo. A Paco le gusta la gente y siempre tiene algo que ofrecer y con lo que sorprender. Es lo que se suele conocer como don de gentes y eso se hace persona en él.

A Paco le conocí hace un montón de años y su amistad me ha acompañado desde entonces. Es persona activa que tiene especial predilección por la playa y por todo lo que supone vida sana y deportiva. Igual le ves haciendo 'footing', que montando en bicicleta o haciendo abdominales con una facilidad pasmosa para unos increíbles 49 años.

Aunque no nació en Huelva ha aprendido a querer a esta tierra, a la que tiene un especial cariño. Le encanta recorrer todos los sitios de nuestra costa, aunque le impresiona otros como El Rocío al que define como "el corazón de Huelva y de toda Andalucía" y en el que percibe una fuerza especial. Lugares como Punta Umbría están asimismo dentro de su corazón, sin olvidar el monasterio de La Rábida.

Lo de dedicarse al mundo del calzado le viene de familia. Sin embargo, ha trabajado con ahínco y a día de hoy tiene una zapatería y es representante de diferentes firmas y es que él sabe mucho de todo ese mundo.

Como ya he comentado, Paco es un amante de la vida sana. Comenzó en eso de los gimnasios cuando la mayoría ni siquiera sabía qué era eso y había que patearse mucho las calles para encontrar uno de ellos y no como ahora que han surgido por todos los lados como champiñones. Paco cuida su alimentación, pero también de su familia y amigos. En otras palabras: le preocupa el exterior pero no deja ni mucho menos de lado, la parte interior en la que su mujer, su hija Marta y después cómo no, todos sus amigos tienen su huequecito.