Gran impulsor del billar en Huelva

Uno de los grandes impulsores del billar pool (americano) en Huelva. Manuel Martínez es un choquero, de 35 años, que trabaja como jefe de equipo en Vitalicio Seguros. Actualmente está separado pero tiene pareja (Cinti) y una niña.

Se autodefine como una persona hiperactiva, nerviosa e inquieta. "Siempre estoy buscando cosas, cuando mi mente está tranquila empiezo a darle vueltas a la cabeza pensando en nuevos proyectos", asegura.

Manolo -o Lolo, como también se le conoce- estudió en el instituto Santa Marta y empezó Filología Inglesa en La Rábida, llegando hasta el cuarto curso. Compaginándolo con los estudios empezó a trabajar como camarero los fines de semana y durante los veranos en varios establecimientos de la provincia como Las Palomas, la Hostería La Rábida, el Portón o en la cafetería puntaumbrieña La Española. Ello le permitía ahorrar dinero para viajar. "Con un amigo, en el interrail, recorrí casi toda Europa con la mochilita a cuestas", recuerda.

Su conexión con el billar se inició cuando montó una cafetería- bar de copas, el Distrito Norte, donde estuvo durante 12 años, hasta el 2005. "Monté un billarcito y luego una sala con tres mesas en La Orden. A partir de entonces cogí la delegación deportiva de la provincia de Huelva -aún sigue- y en poco tiempo llegué a tener hasta treinta mesas de billar en unas diez salas, repartidas por varios puntos de la geografía provincial", dice.

Y con el taco y la tiza en la mano no lo hace nada mal. En el año 2.001 participó como jugador en el Mundial de Las Vegas formando parte de la delegación española y hace cuatro años con el equipo Eleven's fue tercero en el Nacional de bola a 8. "Antes me entrenaba entre cuatro y seis horas diarias, pero ahora no tengo tanto tiempo aunque sigo jugando. Ahora tengo una sala en la cafetería Brothers, en la curva de la avenida Guatemala".

Hace tres años tuvo la inquietud de dejar el ambiente nocturno y entró en "un proyecto atractivo en Vitalicio Seguros. Me gusta el sector de la venta; mi misión es formar a los comerciales y asesorarlos en el día a día de las ventas", comenta.

Entre sus aficiones, aparte del billar, se encuentran el pádel, el baloncesto y acudir a presenciar los partidos del Recre ("esta temporada creo que vamos a sufrir bastante menos que la anterior").

Ahora, junto a su pareja está inmerso en un nuevo proyecto: montar una empresa de animación infantil.