El Gran Hotel Colón de la Huelva del XIX

Platalea realiza una visita guiada al emblemático edificio en el 132 aniversario de su inauguración

Distintos momentos de la visita y varios elementos decorativos del antiguo Hotel Colón.
Distintos momentos de la visita y varios elementos decorativos del antiguo Hotel Colón.

Ciento treinta y dos años después, el discurso inaugural del Hotel Colón, que pronunció el 26 de junio de 1882 el empresario alemán Guillermo Sundheim, volvió a escucharse ayer en la voz de Diego Vázquez, de Platalea, empresa onubense dedicada a poner en valor el patrimonio de Huelva, que quiso celebrar esta efemérides con una visita guiada al emblemático edificio, en la que participaron cerca de una veintena de personas.

Ante las puertas de la actual Casa Colón se recreó este acto, que fue todo un acontecimiento en la época, en el que Sundheim, pidió a los asistentes, unas doscientas personas, que brindaran con él por la prosperidad del Hotel Colón, "un establecimiento modelo". En su intervención manifestó su fe en la obra y "el creciente desarrollo del país".

El veía entonces el potencial de la provincia, "la playa de Torre de Umbría no tiene rival en Europa". Criticó que en España no se hiciera nada por facilitar los viajes y atraer a los extranjeros, "lo que se traduce en pérdidas de millones". Indicó que "la estancia en las fondas es penosa", de ahí que apostase por un hotel de lujo.

El arquitecto José María Santamaría redactó el proyecto, por encargo de Sundheim, que era uno de los accionistas de The Huelva Hotel Company Limited, y a finales de 1881 se empezó a construir el complejo en una parcela de dos hectáreas. Lo formaban cuatro edificios -de los que se conservan tres- que albergaban en el centro un jardín, realizado bajo la dirección de un jardinero de la Escuela Real de Agricultura de Gaisenheim (Alemania).

Jessica O' Kelly, de Platalea, recordó que, en aquellos tiempos, era uno de los hoteles más lujosos de Europa. Explicó que en el edificio principal se encontraban las suites con baños con agua corriente, tanto dulce como salada, caliente y fría. En los dos pabellones laterales había cuarenta habitaciones en cada uno de ellos, y en el edificio del fondo se encontraba el comedor, la biblioteca y sala de billar. Estancias éstas que estaban decoradas con pinturas de Matarredona, alusivas al Descubrimiento de América.

Durante la visita, Vázquez y O'Kelly realizaron un recorrido por la historia del edificio. Los principales actos conmemorativos del IV centenario del Descubrimiento de América se celebraron en el Hotel Colón. En 1894 cerró sus puertas. La Río Tinto Company Limited lo adquirió en su totalidad y lo dedicó a oficinas y residencia de directivos, llamándose desde 1896 Casa Colón. En 1986 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Huelva, restaurándose para el V centenario del Descubrimiento de América.

Su jardín interior, que se sigue conservando tal cual, "es probablemente el más antiguo de la ciudad", apuntó Vázquez, que destacó la gran variedad arbórea. Señaló que hay dragos, "símbolo de la isla de Tenerife"; araucarias en las esquinas; un falso pimentero, árbol originario de Perú; mandarinos, un árbol de Júpiter y diferentes palmeras, realizando una parada ante la escultura de Platero, donde leyó el capítulo El Vergel, de Platero y yo, y ante el busto de Inca Garcilaso de la Vega, que "creó la leyenda en torno a Alonso Sánchez".

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