El Gobierno advierte a ETA que su comunicado "no sirve"

Dos horas después de que ETA declarara un alto el fuego "permanente, general y verificable", el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, mostró la decepción de todos los partidos democráticos al no proclamar la banda terrorista "el fin de forma irreversible y definitiva". "Es evidente que, una vez más, no ha hecho eso que esperábamos los partidos democráticos. No es una mala noticia, pero no es la noticia", agregó. Horas más tarde, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió a ETA que el comunicado "no sirve" y que el Gobierno no va a permitir "ningún engaño".

En una entrevista en Antena 3, el jefe del Ejecutivo dejó claro que el comunicado de la organización terrorista no aporta nada y aseguró que la banda "tiene que dar pasos mucho más contundentes y definitivos", al tiempo que precisó que el Gobierno no va a permitir "ningún engaño" de los terroristas.

El presidente del Gobierno aseguró que el Ejecutivo no aceptará ninguna condición de ETA y que lo único que espera de la banda es su disolución.

Zapatero dejó claro que el Gobierno y las fuerzas de seguridad "no bajarán la guardia" y que se mantendrá la lucha antiterrorista, al igual que la unidad de los demócratas contra la violencia.

Por su parte, su número dos indicó que el comunicado pone de manifiesto que "nos encontramos ante una ETA con las mismas pretensiones de siempre". "Una ETA que tiene una visión distorsionada de la realidad; una ETA que tiene un catálogo de reivindicaciones que no abandona; una ETA con la misma arrogancia, el mismo lenguaje y la misma escenografía", abundó.

Para Pérez Rubalcaba, el comunicado evidencia también que "ETA quiere mantener su posición de tutela, su posición de garante de una supuesta negociación o, lo que es lo mismo, que el fin de la violencia tenga precio".

Sobre la verificación internacional, el ministro del Interior recordó que el Gobierno la rechazó "una y otra vez" al considerar que en un Estado de Derecho ese papel le corresponde a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En una comparecencia que no admitió preguntas de los periodistas, Pérez Rubalcaba se formuló varias a sí mismo que respondió con presteza. "Si me preguntas, ¿están ustedes más tranquilos hoy que ayer? Honestamente les diría que sí".

Y continuó: "Si me preguntan, ¿esto es el final? Les diría que no. Si me preguntan, ¿esto es lo que la sociedad española espera? Les diría rotundamente que no".

"¿Está es una mala noticia? No lo es, pero ésta no es la noticia", sentenció.

Acto seguido, el vicepresidente primero del Gobierno recordó a los dirigentes de la ilegalizada Batasuna que sólo existen dos caminos para volver a la vida política: "Que ETA deje la violencia y lo haga de forma irreversible y definitiva, y hoy es evidente que no estamos en eso. O bien que Batasuna rechace fehacientemente a ETA. Tampoco se ha producido".

Según Pérez Rubalcaba, "el pasado no va a volver nunca, y eso tienen que tenerlo en cuenta quienes quieren participar en la vida política".

Poco después de que concluyera la ejecutiva federal del PSOE, su secretario de Organización, Marcelino Iglesias, calificó el contenido del comunicado de ETA de "noticia importante". "Pero es una noticia que se tienen que confirmar con hechos y sin condiciones", añadió.

Iglesias aseguró que el alto el fuego decretado por la banda terrorista era "fruto del trabajo y de la estrategia del Gobierno, de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado y de la colaboración internacional". "Esperamos que todo el mundo -los partidos políticos y el conjunto de la sociedad- esté a la altura de las circunstancias", agregó.

El comunicado de la banda terrorista fue difundido por el diario Gara mientras Zapatero presidía en la sede del PSOE la reunión de la Ejecutiva Federal del partido y el presidente del Gobierno interrumpió al orador que en ese momento tenía la palabra para informar de la noticia. Tras la reunión de la Ejecutiva, Zapatero regresó a La Moncloa e informó al partido de que no participaría en el almuerzo que tradicionalmente celebran sus dirigentes tras la primera reunión del año de la dirección socialista.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, consideró por su parte que "ETA no va a dar la noticia" del abandono de la violencia, sino que "pondrá un precio a su finalización, pero eso no lo vamos a pagar". En una entrevista en ETB, afirmó que el único comunicado de ETA necesario es el que anuncie el fin de la banda, pero opinó que "ese no va a llegar" y que ETA no va a sacar un documento en el que diga "lo dejamos".

Por contra, auguró que los terroristas "van a ser mucho más ambiguos y en términos mucho más eufemísticos para prolongar una tregua, y será sobre la base de una ETA que se mantiene vigilante", que plantee "un precio a su fin, que la democracia no puede admitir".

El lehendakari, Patxi López, consideró que ETA "ha empezado a asumir que su final es inevitable" y que este nuevo alto el fuego, "aunque insuficiente", acerca más el final del terrorismo. López pronunció estas palabras en una comparecencia sin preguntas ante los medios de comunicación en la sede de la Presidencia del Gobierno Vasco, en Vitoria, para analizar el comunicado de ETA. En su declaración, el lehendakari, que pidió "prudencia, responsabilidad y firmeza", dijo que la declaración es el "resultado de la firmeza democrática del Estado de Derecho y de la presión social ejercida sobre ETA, incluida la de los colectivos que tradicionalmente le han brindado su apoyo, para que ponga fin, para siempre, a su actividad terrorista".