Huelva

El Gobierno concede la Medalla al Mérito al Trabajo a Paula Santiago

  • El Consejo de Ministros le otorga este galardón por su labor al frente de la Fundación 'Santa María de Belén', una entidad de carácter formativo y solidario

El Consejo de Ministros acordó, en su reunión de ayer, conceder la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo a la profesora Paula Santiago por su labor al frente de la Fundación de Ayuda a la Infancia, Juventud y Mayores 'Santa María de Belén'. Junto a ésta se ha aprobado la concesión de otras treinta y tres medallas más, en las que están representadas todas las comunidades autónomas y hay paridad entre hombres y mujeres.

Santiago comenzó a desarrollar su labor docente en la escuela pública en 1964. Impartió clases en Los Marines, Moguer, Beas, El Granado y Lucena (Córdoba), de aquí se trasladó, en la década de los setenta, a Huelva, donde estuvo treinta y cuatro años de maestra en el colegio Virgen de Belén y tres más como directora. Durante estos años "en mis ratos libres iba dando respuesta a las necesidades de la barriada". Fue en el curso1981-82 cuando el obispo Rafael González Moralejo le cedió los terrenos en la subida de la Cinta, donde están las instalaciones de la Fundación, desde entonces está trabajando en su proyecto educativo y solidario dirigido a los colectivos más desfavorecidos, con el que "se da respuesta a todas las personas de cero a más de cien años".

La Fundación que preside cuenta actualmente con una guardería para niños de cero a tres años, "para ayudar a las madres"; con un hogar infantil, en el que conviven trece niños abandonados o víctimas de malos tratos; centro de Secundaria, al que asisten 500 alumnos; dos Ciclos Medios de Hostelería y Madera de Muebles, con 70 alumnos; Formación Profesional, con diez especialidades, con 250 alumnos; un taller de empleo dirigido a adultos, en el que 24 personas realizan trabajos de corte y confección, albañilería y mantenimiento, y un empresa de inserción laboral denominada Insersola, cuyo objetivo es dar respuesta a los alumnos de estos centros, "ofrecerles a los jóvenes en formación el primer contacto con el empleo antes de incorporarse al mercado laboral". La presidenta de 'Santa María de Belén' apuntó que hay 160 alumnos contratados en distintos servicios de las diez especialidades de Formación Profesional que se imparten en su centro.

Aparte, la Fundación ofrece formación a diez jóvenes mayores de dieciocho años procedentes de Centros de Menores. Para estos jóvenes tutelados cuenta con un centro en Beas. Santiago comentó que algunos están estudiando carreras universitarias y otros están realizando ciclos medios o Bachillerato. En este sentido, manifestó que a los jóvenes tutelados también se les hacen contratos de trabajo hasta su acceso al mercado laboral.

Además ha puesto en marcha el proyecto especial de empleo 'Jardín de Huelva', del que se benefician 20 personas con discapacidad intelectual. Se trata de un programa de inserción sociolaboral. Estos veinte jóvenes discapacitados tienen un contrato indefinido y trabajan en el cultivo de plantas ornamentales y hortofrutícolas.

A pesar de todos los servicios sociales que presta su fundación, su presidenta quiere ir más allá y va a abrir un centro de día para personas mayores, pretende con ello llegar a todos los colectivos.

En cuanto a la Medalla al Mérito al Trabajo, Santiago señaló que su concesión "significa mayor compromiso para poder compartir con los más desfavorecidos", a los que con la Fundación se les da "una respuesta solidaria". Asimismo, quiso compartir esta medalla con "toda Huelva"; con la Junta de Andalucía, "con todas sus Consejerías, por su compromiso fuerte y su colaboración con el programa de la Fundación para que la respuesta sea efectiva"; con su familia; compañeros y con "las personas que nos ayudan a crecer y dar respuesta a nuestros alumnos, personas que nos animan a seguir adelante y que con su solidaridad nos permiten que estos jóvenes tengan contratos laborales". Por último destacó el apoyo a su proyecto de Rafael González Moralejo, del emérito Ignacio Noguer, y del obispo José Vilaplana.

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