Huelva

Gente de aquí y de allá: Fulgencio Prat Hurtado, Chencho

  • Mi amistad, mi cariño y mi admiración son para toda la vida, cosa que me consta como recíproca

Fulgencio Prat Hurtado, Chencho

Fulgencio Prat Hurtado, Chencho / H.I. (Huelva)

Conocí a Carmen Hurtado, la madre de Chencho, antes que a él. La delegación de Salud de la Junta de Andalucía me encargó varios trabajos topográficos en diversos hospitales y centros de salud. A medida que iba terminando yo le entregaba carpeta con los planos, la memoria y la factura y, pasados unos días, me llamaban para pedirme algún dato más y enseguida me citaba la señora Hurtado para firmar y pagarme. Ella era una persona encantadora y me consta que con todo el mundo era así. Todos los que la hemos conocido no la olvidaremos nunca.

Al poco tiempo ingresé en la Escuela de Ingeniería de la Universidad, donde Fulgencio Prat Hurtado era su director y un día me dio recuerdos de parte de su madre. Y cuál fue mi sorpresa, que ella era aquella señora que tan atentamente me atendía.

A Fulgencio desde pequeño se le conoció cariñosamente como Chencho y hoy, a pesar de su edad, le seguimos conociendo todos así. Nació el 7 de agosto de 1960 y su padre se dedicaba a la enseñanza, era profesor en la Escuela de Maestría Industrial y en la Escuela Universitaria Politécnica de La Rábida en la titulación de Ingeniería técnica de Minas. Y su madre, María del Carmen Hurtado Alfaro, como he dicho anteriormente, era administrativa en la Administración Pública.

Tras terminar sus estudios primarios y hacer el ingreso de Bachiller, Chencho siguió formándose en el Colegio Menor Santa María de La Rábida, para luego comenzar sus estudios universitarios en la titulación de Ingeniería Técnica de Minas, carrera que eligió por las salidas profesionales que más tarde tendría. Y efectivamente tuvo la gran suerte de formar parte del primer grupo de investigación de Huelva, cuyos miembros eran los grandes profesores Sixto Romero, que ya desde entonces formó parte de su vida con un gran amistad que hoy perdura; Arsenio González; Manuel Riquelme y Alain Kermorvant, profesor e investigador de la universidad de Tours en Francia, con quien completó su formación en la especialidad de Geofísica Aplicada a la Restitución Histórica. Posteriormente le ofrecieron firmar un contrato para ser profesor de prácticas en la escuela donde él había estudiado, todo un reto, pues de pronto se convertiría en compañero de todos los que habían sido sus profesores. Y así ha sido hasta la actualidad.

Chencho Chencho

Chencho / H.I. (Huelva)

Chencho Prat siguió estudiando, hizo cursos, un Máster, consiguió la plaza de profesor titular y se doctoró. Durante su época estudiantil fue delegado de curso y delegado de su titulación. Después, como profesor, fue director de la escuela desde 1994 hasta 2004 y, posteriormente, director de su departamento de Ingeniería Minera, Mecánica y Energética. El profesor Prat se siente muy orgulloso de su labor desarrollada hasta ahora por haber contribuido al fortalecimiento de nuestra universidad.

Cuando él fue nombrado director yo obtuve una plaza como profesor asociado en el concurso convocado por la universidad. Y allí empezó otra etapa en mi vida que pude y supe compaginar con mi labor como ingeniero técnico en el Ayuntamiento de Punta Umbría.

En la escuela fui muy bien acogido y conocí a muchos profesores con los que enseguida entablé una magnífica amistad que hoy, a pesar de los años transcurridos, perdura. Algunos de ellos son José Manuel Andújar y su hermano Juan Carlos; Sixto Romero; Ricardo Arribas, aunque a él ya lo conocía de tiempo atrás; Manuel Bahamonde; el propio Chencho, que no faltaba a nuestras comidas en el bar de Manolo; Patricio Salmerón, Salvador Pérez Letrán; Javier Pajón; Rafael García, tristemente fallecido; Ignacio Cartes; mi hermano Carlos; Paco Salguero; Domingo Carvajal; Rafa Mojarro, de quien ya era amigo desde pequeño; y como no, la inolvidable, guapa, simpática y magnífica profesora Ana Requena, que también falleció antes de lo previsto pero que sigue siempre en nuestros corazones. Y otros muchos compañeros, pero no quiero cansar al lector. A todos ellos les agradezco su amistad y su ayuda cuando la necesité.

Efectivamente, con el propio director de la escuela hice una gran amistad que ahora que estoy recién jubilado sigo teniendo y de la que dejo constancia en esta breve semblanza que ahora estoy escribiendo. Mi amistad, mi cariño y mi admiración ya son para toda la vida, cosa que me consta que es recíproca.

Chencho siempre ha sido una persona muy inquieta y por eso tiene múltiples aficiones como la fotografía, el canto o el teatro y ha practicado varios deportes como el balonmano o la vela. También es muy buen jardinero y muy aficionado a viajar. Y por supuesto a sentarse en una mesa para comer rodeado de buenos amigos, cosa que me consta, porque en muchas ocasiones he participado en ellas y en las tertulias de las sobremesas, porque él es un buen tertuliano, ameno y cordial.

Por último, destacar que nuestro amigo Fulgencio Prat Hurtado aprovecha siempre que puede para dar las gracias a sus alumnos porque, según dice, ellos, día a día y clase a clase lo han hecho cada vez mejor profesor y mejor persona. Y nosotros, sus compañeros durante tanto tiempo, lo confirmamos.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios