Huelva

García-Palacios hace un llamamiento a la unidad y la ética empresarial

  • El nuevo presidente de la FOE aboga por un cambio en los estatutos y por promover un código de buen gobierno y transparencia Reclama a las grandes empresas "mayor implicación"

Regenerarse para adaptarse a los nuevos tiempos y ser un referente para la sociedad, con imparcialidad y diálogo. Bajo esa premisa los empresarios eligieron a su nuevo presidente. Lo hicieron por aclamación como símbolo de esa unidad que la federación empresarial quiere convertir en enseña desde ayer. Se abre así un nuevo capítulo en la historia de la Federación Onubense de Empresarios (FOE). José Luis García-Palacios entra en el registro de los presidentes y ocupa el séptimo lugar, después de 24 años en los que Antonio Ponce ha llevado las riendas de la patronal onubense.

Ante un salón que ayer se ocupó hasta el gallinero (se dieron cita cerca de 200 personas), el flamante jefe de los empresarios enunció de forma clara y concisa los cinco pilares bajo los que desarrollará su mandato. Como es lógico, la defensa "inequívoca" de los "legítimos" intereses de empresas, poniendo especial énfasis en las pymes y autónomos. Una mayor participación en la FOE de las asociaciones tanto locales como sectoriales, pero, eso sí, "respetando la independencia y autonomía que tienen otorgada. Se refirió el también presidente de los jóvenes agricultores a la necesidad de la imparcialidad de patronal frente a las administraciones y partidos políticos, con el objetivo de poder garantizar el apoyo a las políticas empresariales que redunden en el beneficio de la sociedad a la que representan los empresarios. En la hoja de ruta para los próximos cuatro años ocupan un lugar destacado los sindicatos, con quienes es imprescindible un diálogo porque son "compañeros de viaje esenciales para hacer viables los objetivos de ambos y contribuir así al progreso económico y social de nuestra provincia y del país", dijo el presidente. Y todo ello permitirá el reforzamiento de la "marca señera" de la patronal: la unidad empresarial.

Esa armonía se hace más necesaria si cabe en un contexto de crisis económica. De ahí que ayer se apelase hasta en tres ocasiones en menos de dos minutos a esa conformidad entre quienes forman el tejido empresarial.

Defensor de una actitud proactiva, el nuevo guía de la patronal requirió que se "involucren más las grandes empresas" y dejó claro que quienes han apostado por la renovación deben asumir que para ello se requiere de cambios "sin dilación", dejando personalismos y particularidades a un lado "para que prime el interés general".

El primer cambio: modificar los estatutos para adaptarlos a la realidad. Y el segundo: promover en el seno de la FOE un código de buen gobierno, ética empresarial y transparencia, cuyo cumplimiento deberá ser exigible para participar en la organización, a fin de alcanzar el objetivo de ser referencia modélica para nuestra sociedad. "La representación institucional de la sociedad civil debe ser ejemplarizante", subrayó.

Las líneas de trabajo están marcadas y para ello hace falta caminar junto a las administraciones, que "deben dejar de ser un obstáculo para el desarrollo y viabilidad de las empresas". Después de casi 40 años de historia en la FOE, se vuelven a demandar infraestructuras y planes de reindustrialización, así como iniciativas que potencien el resto de sectores económicos sobre los que se basa un futuro "esperanzador" para la provincia. Las peticiones tienen anales, pero ayer se imprimió un nuevo carácter: el reivindicativo en primera persona. La FOE aspira a ser de nuevo un modelo en la sociedad y ese modelo no es precisamente el de la indolencia o la apatía. Nada mejor para demostrarlo que el gesto que ayer tuvo el recién nombrado presidente al sacar (no sólo simbólicamente) un cartel con la demanda "Agua ya".

En su discurso no faltaron agradecimientos. Todo lo contrario. El primero, a los empresarios, por su implicación en la patronal; el segundo, a la junta directiva de Asaja-Huelva, que aceptó unánimemente la presentación de su candidatura y de la que cada día está "más orgulloso de trabajar junto a ellos", así como al resto de asociaciones. También tuvo palabras para los otros candidatos que ha tenido en este proceso electoral: Antonio Ponce y Francisco Fonseca. Aunque su ovación fue para Ponce, de quien destacó el "ímpetu y esfuerzo" con el que ha sabido llevar la voz de los empresarios de la provincia de Huelva, allá donde ha sido necesario". Con esa gratitud comenzó García-Palacios su alegato y también lo terminó, esta vez incluyendo a su familia, su gran apoyo y consejera en los meses en los que se intuyó, fraguó y ejecutó su candidatura a la presidencia de la FOE.

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