Huelva

Fundación Laberinto: Levantar un espacio para solucionar necesidades

Padres y niños de la Fundación Laberinto posan tras una jornada de convivencia.

Padres y niños de la Fundación Laberinto posan tras una jornada de convivencia. / Josué Correa

Han conseguido en poco más de seis años dar visibilidad a sus reivindicaciones, a la necesidad de una infraestructura que día a día se ve más cerca su realidad; y a poner de acuerdo a una ciudad en que la ayuda conjunta es el mejor trampolín para avanzar lo más rápido posible. La Fundación Laberinto nació como lo hicieron en su día muchas otras entidades: para dar solución a necesidades que están ahí. Su premisa principal es la construcción, puesta en marcha y mantenimiento de un centro polivalente para niños con enfermedades raras asociadas a discapacidades severas. En estos momentos están a la espera de poder comenzar las obras en una parcela cedida -gratuitamente y por 75 años- por el Ayuntamiento en la barriada de Pescadería. 

Actualmente, su sede estaba en la casa de hermandad de la Cinta, en la calle Madreana, pero tras el alquiler de este espacio a la Hermandad de Pasión, la Fundación Laberinto comienza su estancia desde este lunes en la calle Puerto, número 11, en la entreplanta, en un local cedido por el Obispado en colaboración con el Ayuntamiento. En la misma habrá una trabajadora social, los lunes, martes y miércoles de 16:00 a 20:30 y los jueves por la mañana. "Por si alguien quiere ir a preguntar, saber de nosotros o lo que necesite", explica a Huelva Información la presidenta Pilar Pereda. Será esta localización la última antes de que el centro polivalente esté construido. El correo electrónico de la Fundación es contactopopal@gmail.com, y el teléfono de contacto: 607336377. 

La Fundación Laberinto nació "porque tengo un hijo con una enfermedad rara, y que por desgracia suelen ser degenerativas", explica Pereda quien con el tiempo tuvo la necesidad por la que hoy día lucha. "Busqué a seis personas que son amigos míos y que sabía que me iban a apoyar en el proyecto. Y constituimos la fundación". Los patronos son los siguientes: Tomás Giménez, Rodrigo Delgado, Ramiro Guinea, Miguel Ángel Perera, Manuel Jesús Montes, Manuel Remesal y Pilar Pereda. 

El centro polivalente está pensado para acoger a 25 niños. "En horario de mañana mayores de 18, si salen de un colegio ordinario, o de 21 si salen de un colegio de educación especial. En las tardes acogeremos actividades extraescolares para niños con necesidades especiales menores de esas edades" con el objetivo de cubrir esa necesidad que tuvo Pilar Pereda ya que no había quien atendiera a su hijo.

El centro contará con profesionales en distintos ámbitos para atender a niños y jóvenes con necesidades especiales, tanto en su formación como en planes de ocio. También ofrecerá apoyo emocional y orientación a las familias. Será un centro pionero en Andalucía.

El objetivo es intentar que en ese centro "los niños sin discapacidad compartan el espacio y las actividades con los niños que sí tienen discapacidad. Estoy convencida que cubriremos las plazas con niños discapacitados pero lo difícil va a ser que una madre que no tenga esa necesidad entienda que su hijo también tiene que aprender que hay otras formas de vida, de hacer las cosas, y otro tipo de personas que necesitan estar en el mundo y que sean entendidos y comprendidos". 

La Fundación organiza durante el año campamentos, concretamente en Navidad, en Semana Santa y en verano, que "siempre han sido inclusivos". Asimismo hay actividades solidarias con la propia Fundación Laberinto, en las que participa la sociedad onubense. 

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