Ocho parejas de técnicos, acompañados de agentes de la Policía Nacional, se desplegaron la pasada semana para realizar inspecciones en más de un centenar de viviendas en la barriada de La Navidad de Huelva capital. De los 120 hogares revisados en unas dos horas y media de trabajo, se detectaron fraudes eléctricos en 47 de ellos, según confirmaron a este diario desde Endesa. 

No es extraño que se detecten este tipo de fraudes en esta zona de la ciudad, pues, según apuntan desde la propia compañía, "es una barriada donde tenemos mucha sobrecarga en las redes por el fraude eléctrico", sobre todo, por los enganches ilegales para droga. Tanto es así, que entre 2022 y 2023 el centro de transformación se ha incendiado en hasta cuatro ocasiones.

Técnicos encargados de las inspecciones en Huelva.

La energía que se defrauda es abonada entre todos los clientes con contrato, suponiendo un considerable aumento en la cantidad que finalmente se paga. Además de las consecuencias económicas, se ha analizado cómo esta manipulación de la red eléctrica de manera ilegal puede ocasionar molestos cortes de luz al resto de clientes que tienen sus instalaciones homologadas y legalizadas, ya que esta alteración en la red puede generar sobrecargas eléctricas que afecten al sistema eléctrico e incluso provoquen incendios.

Esta realidad supone sobre todo un problema para la seguridad de las personas que viven en estos entornos ya que las instalaciones eléctricas al quedar desprotegidas tras una manipulación pueden sufrir graves daños. Asimismo, estas instalaciones manipuladas no disponen de los preceptivos elementos de protección, tal y como está recogido en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión aprobado por Real Decreto 842/2002, del 2 de agosto, para preservar la seguridad de las personas y los bienes.

Esta situación supone un grave peligro para sus vecinos, ya que carecen de protecciones frente a cortocircuitos, electrocuciones o incendios, que se podrían expandir más allá de las viviendas particulares a los bloques de pisos, generando un riesgo real de lesiones graves o incluso de muerte.