Flamencos con D.O.

El espacio de La Calatilla, situado en el Paraje Natural Marismas del Odiel de Huelva, fue el escenario en la madrugada de ayer del anillamiento de pollos de la colonia de cría de flamencos rosa. El humedal ubicado junto a la capital onubense acoge desde el año 2008 esta actividad, gracias a la sequedad que hubo en ese mismo año en la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra en Málaga. La reproducción que estas aves vienen desarrollando en este ambiente natural desde hace 4 años va creciendo cada vez más debido a las buenas cualidades que posee la zona.

Los flamencos son aves nómadas, con lo cual es difícil calcular el número de aproximación existente en dicho humedal, aunque se estima que alrededor de 4.000 ó 5.000 pasan a lo largo de todo el año por la zona. No todos ellos viven en el Paraje Natural Marismas del Odiel, sino que procedente otras zonas tales como Fuente de Piedra o Doñana, pero vienen para comer y llevar a sus crías el alimento diario. De los flamencos que habitan en este paraje natural, alrededor de 1.200 parejas se han reproducido este año, llegándose a alcanzar la cifra de 1.000 crías nacidas, de las cuales casi el 99% sobreviven, a excepción de los huevos atacados por los depredadores de la zona.

Casi 300 voluntarios, personal facultativo, científicos, técnicos y estudiantes, cuyo abanico y diferencias de edad son muy distintas, han colaborado en el anillamiento de estas crías.

La Junta de Andalucía en colaboración con la Asociación Medioambiental Onubense Pangea ha puesto su granito de arena en esta actividad, que ha contado con la participación de un total de 12 voluntarios llegados desde distintos puntos de Andalucía y alistados por la Consejería de Medio Ambiente para completar las actividades del campo de voluntariado Construyendo un hogar. Biodiversidad del Odiel. Estos voluntarios permanecerán en Huelva hasta el 31 de julio y tienen como principal actividad construir y colocar cajas de nido y tablillas de identificación de flora protegida para diversas especies que habitan en esta Reserva de la Biosfera.

La cifra exacta de flamencos capturados para el anillamiento es de 606 pollos, a pesar de que sólo han podido ser anillados 496, ya que los 110 restantes han sido soltados por el nerviosismo que presentaban y porque algunos han podido escaparse.

La tarea de anillamiento presenta una dificultad importante para los voluntarios.

Manuel Rendón, director del programa de anillamiento es el encargado de dirigir dicha tarea , la cual se desarrolla siguiendo una serie de pasos. El primero y el más importante es la captura de las crías, las cuales presentan alrededor de los 2 meses de edad, hasta ser llevadas a un corral. Una vez que las aves se encuentran allí se van cogiendo una a una para seguir con el proceso.

En segundo lugar, se coloca en el tarso del animal (la parte inferior de las patas) dos tipos de anillas. En la pata derecha se coloca una anilla de metal, en la cual aparecen los dígitos y la dirección procedente del animal, para así poder llevar un seguimiento de los mismos; mientras que en la izquierda se pone una de plástico. Esta anilla de plástico permite identificar al animal a distancia a través de prismáticos y telescopios; además de ello, esta anilla sirve para anotar todas las características obtenidas de los tres pasos restantes hasta completar todo el proceso de anillamiento.

El tercer paso es importante ya que va a determinar unas características primordiales para posteriormente controlar la evolución de las crías. Consiste en tomar parámetros de medidas del pico, el ala y el tarso. Ello es imprescindible porque una vez que va creciendo, los responsables del paraje, pueden comparar el desarrollo corporal que va cogiendo; y de aquí se pasa al cuarto paso, donde el animal es pesado.

Para finalizar con este proceso de anillamiento se recogen muestras biológicas de sangre. Estas muestras sirven para la investigación de la especie, pero un porcentaje de la misma se reserva para poder ser estudiada y conseguir de esta forma algunas características de las crías tales como el sexo del animal. Este proceso de anillamiento tiene lugar una vez al año. Este año, como excepción, Andalucía contará con el anillamiento de 3 de sus humedales considerados como los más importantes para el desarrollo de la avifauna de Europa.

El Parque Nacional y Natural de Doñana, después de muchos años acogerá el operativo de anillamiento previsto el 27 de julio donde se censará un total de 300 pollos. El número de voluntarios que asistirán a la actividad es mucho menor, en ella habrá entorno a 50 personas. El motivo de ello es la inaccesibilidad que presenta dicho parque hasta llegar a las colonias de crías.

La Junta de Andalucía inició el programa de anillamiento en el año 1986 en Fuente de Piedra. La información obtenida en todos estos 25 años ha sido esencial para el conocimiento de diversos aspectos de la biología de este ave singular, como es la estructura de las edades, tasa de reclutamiento o la tasa de mortalidad, entre otros, lo que sirve para entender la dinámica poblacional de la especie y desarrollar una gestión necesaria y racional.

Este año, el proceso de anillamiento en esta reserva será la madrugada del 5 al 6 de agosto, a la que se espera que lleguen un gran número de voluntarios.

Este programa de anillamiento de la Consejería de Medio Ambiente se enmarca en las tareas de la Red Mediterránea para el Estudio y Conservación de los Flamencos, así como en el Programa de Voluntariado Ambiental desarrollado en Andalucía y su celebración es uno de los más demandados en relación con la conservación del patrimonio natural, llegándose a veces, incluso a poner límites de aforo.

Esta actividad ha contado con la presencia de Juan Manuel López Pérez, delegado provincial de Medio Ambiente de Huelva; Rocío Espinosa de la Torre, directora general de Espacios Naturales y participación ciudadana de la Junta de Andalucía; José Manuel Garrido, presidente del patronato Marismal del Odiel; y Enrique Martínez Montes, director de Marismas del Odiel.