Las Fiestas del Melocotón aportan sabor a la Sierra

Existen celebraciones en la comarca serrana que exceden los límites del término municipal donde se desarrollan. Se trata de algunas fiestas que van más allá del pueblo que las vive, para convertirse en elementos que identifican toda la zona, que atraen gentes de muchos lugares.

La fiesta del melocotón de La Nava es una de estas festividades. Cientos de personas de todos los pueblos de la sierra acuden a este pueblo a finales del mes de agosto para reencontrarse mutuamente. Los navinos, abiertos y hospitalarios como ningunos, invitan a su fiesta a autoridades de todos los pueblos de la comarca para compartir ágape en la Casa de la Cultura. Esto es lo que demostrarán hoy viernes en la pelá del melocotón, acto previo a la fiesta.

Los navinos y las navinas pelan cientos de kilos de melocotones para ofrecerlos a los serranos, a miles de visitantes que llenarán sus calles en durante el festejo. Les ceden parte de su tierra, de su fruto, de su propia existencia milenaria a través del ponche, que se reparte gratuitamente en este evento.

Mucho se podría hablar del melocotón de estas tierras, de las huertas de regadío que le dieron vida y que precisan de una regeneración urgente. Para ello, el Ayuntamiento que dirige Francisco Fernández Jaramago ha elaborado un completo programa de actividades deportivas y musicales que tendrán como protagonistas a la Banda de Música del Cerro, a las damas de los pueblos vecinos, a la reina de las fiestas de 2010 y, sobre todo, a los vecinos de La Nava.

Porque todo el pueblo está implicado en el necesario objetivo de que el melocotón de La Nava vuelva a perfumar cada doblao de las casas del pueblo, para que cualquiera de los miles de visitantes que se acercan a este lugar al cabo del año se lleven impregnados el penetrante olor de este manjar.

La sencillez de estos vecinos se plasma en la generosidad con que ofrecen el ponche a todo visitante, reiteración de otras celebraciones navinas como la matanza popular o la romería en torno a la Ermita de las Virtudes, pero también en la inclusión en la fiesta de elementos de profundo significado popular, como el cartel de las fiestas y el tradicional monumento con los que cada año se aporta una estética especial.

Todo ello es posible percibirlo en La Nava el último fin de semana de Agosto. Así que, ayudados por la ribera del Múrtiga, déjense llevar a este pequeño pueblo para saborear uno de los últimos acontecimientos auténticos de la sierra.