El Festival de Cine de Huelva está vivo. Muy vivo para la próxima edición, la 48, a celebrar en el mes de noviembre. El presupuesto de este año se ha incrementado de manera notable, por encima de los 600.000 euros, a pesar de la salida del Ministerio de Cultura y Deporte del Patronato.

Lo que parecía un contratiempo importante para las arcas de la muestra se ha salvado gracias al compromiso adelantado hace unos meses por el presidente de la Fundación, el alcalde Gabriel Cruz, de incrementar las aportaciones fijas por sus miembros. Con la marcha del Estado, detrás del Festival de Cine Iberoamericano quedan tres patronos: el Ayuntamiento de Huelva, la Diputación de Huelva y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Los dos primeros han multiplicado con creces su subvención, “exponencialmente”, como ha destacado Cruz, y el tercero deja el incremento en suspenso sólo por la falta de cuentas generales en la Administración andaluza aún para este 2022.

Gabriel Cruz ya ha hecho público esta mañana que la aportación municipal casi se va a cuadruplicar, desde 96.000 euros hasta 350.000 euros, lo que refuerza el papel principal del Ayuntamiento al frente del Patronato del Festival.

Junto a éste, la Diputación también va a dar un salto cuantitativo muy importante este año, ya que va a duplicar la cuantía destinada al Festival hasta los 120.000 euros, de los 60.000 que venía aportando estos últimos años.

Por su parte, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha asegurado los 84.000 euros que también puso el año pasado, aunque su compromiso pasa por duplicar igualmente su aportación y llegar hasta 170.000 euros. El hecho de que la Junta de Andalucía no haya aprobado sus presupuestos para este año y que esté a las puertas de un adelanto electoral impide por el momento modificar las partidas contempladas. Una vez que haya nuevas cuentas, el interés de los responsables actuales es que se sumen otros 86.000 euros adicionales.

Hasta el momento, con las cantidades ya aprobadas en la última reunión del Patronato, este lunes pasado, y pese a no contabilizar ya los 80.000 euros aportados el año pasado por el Ministerio de Cultura a través del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el Iberoamericano contará con 554.000 euros en total de sus patronos para la próxima edición, que supone un incremento de 230.000 euros, casi tres cuartas partes más del dinero disponible la última edición de 2021.

A esto habría que sumar la cuantía procedente de patrocinios y aportaciones de entidades privadas, que se estima superarán los 70.000 euros, lo que llevaría a un presupuesto que supera holgadamente los 600.000 euros, en torno a 200.000 más que los últimos años.

En el caso de que la Junta aprobara sus cuentas antes de final de año, con la cantidad comprometida, el Festival podría contar con 700.000 euros, lo que mejoraría aún más las previsiones de la organización para incrementar la entidad de su programación. Y más se podría incrementar esa cantidad también si las ayudas privadas aumentaran por encima de las previsiones iniciales.

A dos años de que se alcance la 50 edición del Iberoamericano, este incremento de las aportaciones de los patronos debe llevar progresivamente a un escalón aún más alto en 2024, con un presupuesto “muy significativo”, según ha calificado el alcalde, que eleva la cifra para entonces más cerca del millón de euros, “entre 800.000 y 900.000 euros”.

“El Festival se ha ido abandonando pero apostamos por resituarlo en la posición que debe tener”, ha afirmado Gabriel Cruz, que apela a la “calidad” y el “prestigio” como señas de identidad en la muestra. “El compromiso del Patronato con el Festival de Cine”, ha dejado claro en cualquier caso, “es real”.