Ferraro apuesta por la mejora de la competitividad contra la crisis
El catedrático analiza las claves de la coyuntura económica en la Caja Rural del Sur
El catedrático de Economía Aplicada Francisco Ferraro apunta a la competitividad como factor a mejorar para que España salga de la crisis. Apuesta por que el tejido productivo del país se concentre en grandes empresas que tengan fuerza en el mercado internacional, acabando con el predominio de las pymes. Y más aún, se muestra partidario en los próximos meses de "hacer muchas reformas para ser competitivos en todos los ámbitos".
Francisco Ferraro, presidente del Observatorio Económico de Andalucía y miembro del Consejo Editorial del Grupo Joly, empresa editora de este diario, cerró ayer el ciclo de 2012 de Los desayunos de la Fundación Caja Rural del Sur con una conferencia sobre la crisis económica actual y sus posibles salidas. Ofreció un análisis de las causas que han llevado a la coyuntura actual, las medidas emprendidas por el Gobierno y las perspectivas actuales. Y aportó algunas soluciones por las que, a su juicio, debe pasar la situación del país.
Por ello, Ferraro incidió en la necesidad de que España recupere la competitividad. Citando datos del World Economic Forum, el país ha pasado del puesto 23º en términos de competitividad en 2010 al 42º en sólo dos años, indicativo, entre otros factores, de una economía en cuyo crecimiento ha tenido un gran peso la construcción.
"Hay que cambiar siendo más competitivos, que es no haciendo lo que estábamos haciendo hasta ahora. Más allá de los pisos y el turismo, hay que vender otros productos que exigen tecnología y un cambio en la estructura económica. Porque -subrayó- no podemos mantener tantas pymes. Es una barbaridad. Tenemos grandes empresas tan productivas como las alemanas, pero el problema es que la mayoría son pequeñas. Habría que pensar en fusionarse para poder competir en el exterior".
Ferraro consideró la crisis actual "de enorme complejidad" y apuntó que se superponen cuatro niveles. Primero, la configuración de un "nuevo orden económico internacional", con una brecha de riqueza mayor entre países y la emergencia de potencias en vías de desarrollo. Pero también la crisis financiera, el establecimiento del euro, "un error monumental" que no se puede corregir ahora, y el "desgobierno de la burbuja inmobiliaria y crediticia".
Cree que la responsabilidad de la crisis está repartida y no se puede focalizar ("hay responsabilidades de ámbito político y financiero, pero también del trabajador que se ha hipotecado gastando más de lo que podía, y de las cajas que le han dado el dinero"). Pero señaló a los políticos por su incapacidad para gestionar la crisis y hacer un frente común. Por eso se muestra partidario de un pacto de Estado con el que se acometan las medidas necesarias.
Esta acción pasaría por las políticas de austeridad iniciadas, la única vía posible en su opinión, contraria a "la idea económica keynesiana de políticas expansivas". "No es posible. Y si así fuera, ¿quién nos prestaría el dinero para el gasto?", dijo.
Ferraro habló, además, con relativo optimismo. "No hay brotes verdes pero sí indicativos de que el tratamiento aplicado está dando resultados", aunque pronosticó un 2013 con indicadores muy negativos. En el horizonte, el rescate, que cree necesario, pero difícil de realizar por el coste para Rajoy y Alemania.
El presidente de la Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, que mostró su apoyo al análisis de Ferraro, aprovechó, además, el foro para reivindicar la figura del empresario onubense Faustino Martín-Navarro, fallecido hace unos días, para el que reclamó la concesión de una calle en la ciudad "para la que hizo méritos más que suficientes a lo largo de su vida". A este recuerdo se unió Ferraro, a cuya familia, originaria de Rociana del Condado, también le unía una gran amistad.
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