Fallece Maruja Carrasco, excelente soprano y 'los ojos' de don Primitivo

Sonaban las dos y minutos de la tarde del día 24 de septiembre, cuando una llamada telefónica rompió la quietud de la estancia: Era Manolo Rubio, quien me llamaba para decirme, todo emocionado, que hacía minutos había fallecido Maruja Carrasco…

Con el matrimonio Maruja Carrasco y Primitivo Lázaro me unía una amistad de muchos años. En los ochenta y noventa, nos encontrábamos en la calle Palacio o Concepción y siempre teníamos esos minutos de amena charla hablando de música clásica y de los proyectos musicales que en aquellos instantes le embargaban al maestro.

En los años ochenta escribí, en una Historia Menuda que publicó el hospitalario Huelva Información, la biografía de Maruja Carrasco, la cigarra-ruiseñor, como en ella la llamaba. Porque ella había sido una excelente soprano. Tanto es así, que el oírla equivalía a ver desfilar la flor de los grandes maestros de la Zarzuela y que si no alcanzó la popularidad fue porque abdicó ésta para poder ser la cariátide donde se sustentara y apoyara su esposo, día a día, año tras año, en las cosas cotidianas y sin importancia y en las solemnidades pentagrámicas, el excelente compositor Primitivo Lázaro.

A la muerte de don Primitivo, Maruja siguió siendo fiel a la grandeza musical de su marido, divulgando por doquier sus grandes dotes de compositor. Se diría que consecuentemente con su carácter, con su entereza, trataba de disimular lo mejor posible, su melancolía y la profunda herida que en ella dejara la muerte de Primitivo Lázaro en 1997.

Un día, me llamó para decirme que depositaba su confianza en mí a fin de que escribiera su biografía. Cosa que, tras años de laborioso esfuerzo, se logró y pudo ser presentada en el Gran Teatro al mismo tiempo que se le daba un homenaje a la memoria del compositor onubo-burgalés.

Maruja Carrasco, la cigarra-ruiseñor o los ojos de don Primitivo. Así, la defino yo con una pincelada o escasas palabras. Primitivo Lázaro muchos años mayor que ella, Maruja, a su lado a lo largo de muchos años. Esos dos nombres, tan unidos en la vida y en la Música, es muy difícil separarlos, diríamos que ya están eternamente juntos en la gloria.

Ahora, para siempre, para la eternidad y para la gloria, Maruja Carrasco ha ido a reunirse con Primitivo, con la doble fraternidad de un matrimonio muy enamorado y de la Música a la que ambos amaban. ¡Ahora ya están juntos en la muerte, pero también en la gloria!