FCC y Ferrovial compiten por el contrato de limpieza y mantenimiento

Dos de los principales grupos empresariales del sector de los servicios compiten por hacerse con el macrocontrato que aglutinará los servicios de recogida de basura, limpieza y mantenimiento de zonas verdes en la capital. Las ofertas de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Ferrovial están siendo analizadas ya por los técnicos del Ayuntamiento para decidir qué empresa se queda con una concesión con un precio de partida de 178 millones de euros por diez años.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento se marcó como objetivo prioritario la mejora de la limpieza tras las fuertes críticas recibidas por los recortes ejecutados dentro de los sucesivos planes de ajuste. Tras reforzar en el presupuesto de este año preelectoral la cuantía destinada a limpieza (un 5% más), el Consistorio anunciaba en el mes de junio su intención de aunar los tres servicios básicos para el mantenimiento de la vía pública en un solo contrato, "el mayor de la historia de la ciudad", aseguraba el alcalde, Pedro Rodríguez.

Tras cerrarse el plazo de presentación de ofertas, dos son los grupos que concursan y ambos conocen bien la ciudad: FCC prestó el servicio hace años y Ferrovial, a través de Cespa, es la titular del mismo en la actualidad. "Cualquiera de los dos puede ser un magnífico adjudicatario", asegura el teniente de alcalde de Economía, Saúl Fernández; "son dos empresas solventes para dar el cambio que queremos imprimir a la ciudad".

El macrocontrato por el que pugnan los grupos de Esther Koplowitz y Rafael del Pino incluye la recogida y transporte de los residuos sólidos urbanos, y la prestación de los servicios de limpieza viaria y mantenimiento y conservación de las zonas verdes. Con una duración inicial de diez años, prorrogables por otros dos, tiene un coste anual calculado (a la espera de las bajas que puedan ofertar las empresas) de 16,5 millones de euros con IVA, 177,98 millones de euros en total para la década.

El pago de esa cantidad se hará por tres vías diferentes: el contratista percibirá por una parte el importe abonado por los ciudadanos en concepto de tasa por la recogida de basura. También tendrá derecho a los ingresos procedentes de la subrogación de los convenios que Ecoembes y Ecovidrio (entidades encargadas del reciclaje) tiene suscritos con el Ayuntamiento, además de las posibles retribuciones por la gestión y venta de otras recogidas selectivas. El Ayuntamiento se hará cargo de un 59% del contrato, 9,7 millones de euros según el cálculo inicial, en concepto de cobertura del déficit del servicio. Los precios del contrato se revisarán anualmente.

Por otra parte, se intentan garantizar los puestos de trabajo: la empresa que llegue se compromete a subrogarse "en las relaciones laborales existentes respecto al personal adscrito a los anteriores contratos" de prestación de estos servicios y "en los derechos y obligaciones que dichos empleados vinieran disfrutando con los anteriores contratistas".