Explosión de vitalidad uruguaya en Punta Umbría

Es pura energía. Transmite dinamismo, irradia vitalidad y optimismo como monitora en el gimnasio Olimpo de Punta Umbría. María Allende Álvarez nació en Montevideo (Uruguay) hace 32 años. Allí residió hasta que hace tres años y medio decidió cruzar el charco y venir a España para estar junto a su marido, Marcelo Luz.

"Él es músico, canta y produce música con su grupo (Sweet). Estaba en Portugal durante veinte días y le ofrecieron trabajo en Punta Umbría. Me llamó y me dijo: María, te vas a tener que venir y a los ocho meses ya estaba aquí", explica. Ambos se han afincado en la localidad costera onubense, donde tuvieron una preciosa niña (Manuela), que ya ha cumplido dos añitos.

Esta licenciada en Educación Física y entrenadora de gimnasia artística, al poco tiempo de llegar a nuestra provincia comenzó a trabajar en el gimnasio Olimpo. "Empecé con una suplencia, luego otra y me quedé. También tuve que trabajar en otros sitios, como en el gimnasio del polideportivo Las Américas, e incluso animando comuniones como payaso".

El deporte siempre ha tenido una gran relevancia en su vida. De pequeña practicó ballet, siguió con la gimnasia artística -sus dos mejores ejercicios los ejecutaba en la barra de equilibrios y el suelo- y también le gustaba el atletismo, destacando como velocista.

Le encanta "estar con mi familia, a la que dedico el mayor tiempo posible". Entre sus aficiones destaca la lectura, especialmente novelas. La última que ha leído es una de Isabel Allende titulada La suma de los días. "También me gusta mucho viajar. Siempre que podemos vamos a la sierra y recorremos caminos recónditos". También me encanta ir a la playa. La de Punta es parecida a la de Shangrilá, que se encuentra a unos 20 kilómetros de Montevideo".

Sus conocidos aseguran que es una persona muy activa, nerviosa y alegre. No fuma ni toma alcohol. Confiesa que, en ocasiones, siente morriña de su tierra "sobre todo a la familia, que nunca se deja de echar de menos".