Para el tratamiento de la adicción hayamos  una Entidad de Sanidad Privada Especializada en la materia: Instituto Castelao, con centro de desintoxicación en Málaga, Coruña, Alicante y Madrid. Todos ellos cuentan con un entorno natural idóneo y con un equipo profesional multidisciplinar, entre ellos terapeutas -adictos recuperados y debidamente formados- que acompañan al paciente en todo el proceso de recuperación.

En general un tercio de la población española ha consumido alguna droga en su vida, extendiéndose el consumo de drogas legales como el alcohol y las benzodiacepinas o fármacos en los últimos años. El Plan Nacional sobre Drogas ha detectado una estabilización en la edad de inicio en el consumo: los 14 años; siendo el tabaco, el cannabis y la cocaína las sustancias más consumidas por los menores. Aun así la edad de inicio en el consumo de drogas se ha retrasado unos dos meses desde 2014 –año en que la media de edad de inicio era 13,9 años-.

En la adolescencia la persona se desarrolla a nivel físico, emocional, social y académico. A esta edad el cerebro experimenta cambios de remodelación, es un periodo de desarrollo evolutivo crítico. Puede alterar tanto la estructura como la función del SNC (Sistema Nervioso Central) provocando un importante deterioro neuropsicológico. Este deterioro puede variar según la cantidad de alcohol ingerida, los antecedentes, el patrón de consumo, el consumo de otras sustancias a la vez o las características intrínsecas del consumidor. El alcohol afecta a la atención, la memoria, y procesos ejecutivos. De hecho, el 75% de alcohólicos manifiestan disfunciones neurológicas significativas. Las estructuras cerebrales más afectadas son las relacionadas con la memoria, el aprendizaje, la atención, la resolución de problemas o la organización de la conducta.

En cuanto a los factores de riesgo relacionados con el inicio del consumo se conocen factores individuales –sexo, edad, rendimiento escolar-; factores familiares -padres o hermanos que consumen, problemática familiar o mala relación con los padres-; factores de influencia social y del entorno como consumo de iguales y/o la disponibilidad de sustancias.

Algunos estudios han encontrado que los adolescentes que consumen drogas tienen más probabilidades de sufrir trastorno de personalidad o ser antisociales, oposicionistas, sádicos y autodestructivos. En definitiva, hay rasgos de personalidad -como la rebeldía y la impulsividad- que actúan como factores de riesgo para desarrollar problemas posteriores con el consumo de sustancias. Pero debemos entender principalmente que la enfermedad de la adicción se debe a una disfunción neuronal.