La Esquila abre los actos del Rosario
El pregonero Manuel Palomo emocionó con sus palabras a los vecinos de Riotinto que acudieron al actol presentación sencilla José María Rodríguez fue el encargado de dar paso al pregonero de la Virgen del Rosario y lo hizo con una presentación muy sencilla y original.
Sentimiento a flor de piel. El pregón a la Virgen del Rosario de Minas de Riotinto, a cargo de Manuel Palomo, fue muy emotivo. Sus palabras transmitieron muchas cosas a todos los asistentes al acto.
"...Hoy llega a lo más profundo de mi alma la luz del sol, hoy la he visto, la he visto y me ha mirado, hoy creo en Dios..." Es una de las frases del pregonero durante su discurso, expresión que denota que fue escrita más con el corazón que con la mente. Y es que son muchas e intensas las vivencias y experiencias que ha tenido este devoto de la Virgen del Rosario y todas las ha querido transmitir a sus vecinos mineros.
Palomo consiguió soltar su corazón encima del atril y entrar en el de todos los corazones de los asistentes al acto. Sus palabras estuvieron dedicadas a La Esquila, los costaleros, sus "amigos", y a algún esquilero ya ausente. En este sentido, dijo: "...Os pido me perdonéis si comienzo recordando a las ausencias que estarán junto a Ella… afinando instrumentos y voces, los esquileros del cielo, hombres y mujeres de la Virgen, esos nombres que hoy recordamos y que ya forman parte de la historia de Minas de Riotinto, de la leyenda de la Esquila y de la vida de nuestra Hermandad…".
Un esquilero veterano, Fernando García Rodríguez, considera que el pregón "ha sido un bastante sencillo y emotivo, Manuel ha sabido llegar a lo más hondo del ser humano, es uno de los mejores pregones que hemos visto".
El acto comenzó con la presentación del pregonero a cargo de José María Rodríguez, cuyas palabras fueron sencillas, originales y llenas de recuerdos sobre La Esquila, vivencias de Manuel Palomo y de la gente del pueblo. Durante el acto intervino la coral minera, dirigida por Naranjo, y que cuenta actualmente con nuevas y jóvenes incorporaciones.
El acto terminó con la entrada en el Teatro de La Esquila, que entonó la melodía tradicional, acompañando al pregonero en la clausura de su pregón. Ésta fue una idea del mismo pregonero que con este melódico final ponía un broche de oro al acto.
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