El Espigón se cierra al baño por la presencia de falsas medusas tóxicas

El Ayuntamiento señalizará la prohibición tras detectarse varios ejemplares de carabelas portuguesas Las picaduras pueden causar incluso un infarto a personas con cardiopatías

Carabela portuguesa hallada el domingo en la orilla del Espigón, a la altura de la segunda pasarela de los aparcamientos.
Carabela portuguesa hallada el domingo en la orilla del Espigón, a la altura de la segunda pasarela de los aparcamientos.

El Ayuntamiento de Huelva prohibió ayer el baño en la playa del Espigón Juan Carlos I tras la detección de ejemplares de la denominada carabela portuguesa (physalia physalis), el animal con apariencia de medusa -cuya picadura es muy peligrosa- que se localizó también recientemente en la zona de Matalascañas y Mazagón y con anterioridad en la costa gaditana.

Según informaron a este periódico desde el área municipal de Medio Ambiente, Protección Civil trasladó los avisos ciudadanos que el pasado domingo alertaron de la presencia de estas falsas medusas tóxicas en la playa de la capital onubense, tras lo cual el Consistorio se puso en contacto con la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía para conocer el protocolo de actuación que se había llevado a cabo en las otras localidades afectadas. El departamento autonómico se remitió a la Ley de Bases del Régimen Local que asigna a los ayuntamientos la competencia de "garantizar la salubridad en las zonas de baño", con lo que el Consistorio onubense encargó ayer una cartelería para advertir del peligro y la prohibición, una señalización que se instalará "lo antes posible" en El Espigón, además de avisar a la ciudadanía a través de los medios de comunicación. Por el momento, se desconoce durante cuánto tiempo se va a mantener vigente esta medida preventiva, a expensas de los correspondientes controles de Medio Ambiente. Los desplazamientos de este tipo de animales marinos dependen fundamentalmente del viento, ya que se mueven con el impulso de una vela gelatinosa de entre 15 y 30 centímetros.Desde el Instituto Español de Oceanografía se maneja la previsión de que las carabelas portuguesas continúen llegando a las costas de Huelva y Cádiz (a localidades como Chiclana, San Fernando y Chipiona) mientras haya vientos de componente oeste y suroeste.

Tanto la playa de Matalascañas como la de Mazagón, en las que se había izado la bandera roja a inicios de abril, se reabrieron al baño hace dos semanas al comprobar los respectivos técnicos municipales que el peligro para paseantes y bañistas había desaparecido al no hallarse más ejemplares en varios días.

Incluso una vez muertas, su veneno puede provocar inflamación en la piel, quemazón, mareos y vómitos, ya que los tentáculos de estos animales contienen cápsulas urticantes que pueden generar dificultad respiratoria y hasta paro cardíaco en personas propensas a sufrir estos cuadros clínicos.

Este tipo de hidrozoo suele tener su hábitat natural en los mares de las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico. No obstante, las corrientes que desplazan una gran masa de agua cálida desde el golfo de México al Atlántico Norte también marcan el rumbo de las medusas. A pesar de ser tóxicas, su identificación es sencilla al delatarlas una especie de flotador y un cuerpo transparente y azulado.

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