La Esperanza se transforma en el primer parque para perros de Huelva

El parque de La Esperanza de Huelva se ha reconvertido en una zona de recreo canina, la primera de la ciudad. Según informó ayer el Ayuntamiento de Huelva en un comunicado, en este peculiar parque, que comenzó a funcionar a principios del presente verano, es posible pasear a los animales de compañía sueltos, sin necesidad de correa, en condiciones adecuadas y sin incumplir las ordenanzas municipales y exponerse a las multas que ello conlleva.

Con la colaboración del Departamento de Transportes, la Concejalía de Infraestructuras y Servicios Municipales ha acondicionado la zona alta del parque de la Esperanza para que los perros puedan correr libremente, dando respuesta a un derecho que ampara la ley.

Como colofón a las obras realizadas para rehabilitar el parque de La Esperanza, con actuaciones dirigidas a reforzar su seguridad y mejorar su imagen, se ha habilitado un circuito de juegos y ejercicios para los perros, elaborado íntegramente con material reciclado. Postes de señales de tráfico, perfiles metálicos de graderíos obsoletos, palés de madera, paños de vallas, neumáticos y diferentes materiales desechados de los recintos caninos, conocidos popularmente como pipican, han servido para crear un recorrido de rampas y túneles, estratégicamente ubicados para que los perros salten, corran, busquen, sigan y en definitiva disfruten con sus dueños mientras hacen ejercicio. El perro, sin correa y dirigido por su dueño, se enfrenta a un circuito de obstáculos con empalizadas, pasarelas, túneles o rampas y postes en zigzag.

El teniente de alcalde de Infraestructuras y Servicios Municipales, Felipe Arias, detalla que "contar con un parque canino en la capital conlleva numerosas ventajas". Entre ellas, la mejora de la calidad de vida de los animales, ya que la oportunidad de socialización favorece su desarrollo y equilibrio mental, evitando así conductas agresivas y de mala adaptación al medio que le rodea.

Pero además, con la nueva infraestructura, el Ayuntamiento de Huelva pretende reducir de manera destacada las heces en aceras y calles, y su mala imagen, ya que con la puesta en marcha de un parque de estas características se pretende que se concentren en un único lugar, ayudando a la conservación de las vías públicas y al tránsito de todos los ciudadanos. "Especialmente importante en este sentido, es la oportunidad que estos espacios suponen para sacar definitivamente los animales de los parques donde hay niños, para que puedan disfrutar sin riesgo de zonas ajardinadas y areneros", indica Arias.

El parque para perros se ubica en la zona alta del parque de La Esperanza, en una amplia parcela, perfectamente delimitada y separada de la destinada a parque tradicional, con zonas de sombra, gracias a la frondosidad de la arboleda que además se prevé reforzar en el mes de septiembre con nuevos ejemplares que sustituyan a los chopos aquejados de una enfermedad, así como bancos para sentarse, alumbrado público reforzado, zona reservada para depositar excrementos de perros y una gran espacio de tierra, ya que el césped requiere mayor mantenimiento y favorece la proliferación de insectos.

Cuenta además con la señalización adecuada para diferenciar las dos zonas e indicar los accesos y normas. Los dueños de perros deben respetar una serie de normas, entre ellas, la más importante estriba en que aunque los perros pueden permanecer sin correa, deberán estar siempre acompañados y vigilados por sus dueños.