La Esperanza luce restaurada
San Francisco realiza su presentación con un besamanos tras seis meses de ausencia. La labor de limpieza de la talla se ha centrado en la policromía y en el dorso, dejándole la tez más pálida.
Tras seis meses de estancia en el taller de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid, María Santísima de la Esperanza fue presentada ayer a sus numerosos devotos. Tal importante acontecimiento fue aprovechado por la Hermandad de San Francisco para celebrar un triduo de acción de gracias y otros actos que tendrán lugar este fin de semana.
La Virgen de la Esperanza ha sido objeto de trabajos de restauración, llevados a cabo por el taller dirigido por Raimundo Cruz Solís. El hermano mayor, José Ortega, explicó que "se ha efectuado una limpieza general de la policromía de manos y cara". Aparte de ella, había un aspecto delicado como son unas grietas en el dorso, "causadas por unos antiguos clavos que se han ido oxidando". Esos clavos han sido sustituidos por un ensamblaje de maderas. El resultado es que "se trata de una imagen de 73 años que parece haber rejuvenecido 40", con lo que Ortega subraya la importancia de una restauración que dará para mucho tiempo: "En esta ocasión se ha hecho una restauración en serio. Otras ocasiones se había procedido a repintados y estoy convencido de que tendrá que pasar mucho tiempo hasta que sea necesario aplicarle trabajos de la envergadura que se le han realizado ahora".
La opinión generalizada, desde la Esperanza, considera que el trabajo es muy satisfactorio aunque, quizá, sorprenda la tez de la Virgen, que ahora aparece más pálida: "Sabemos que eso está llamando la atención, pero es que en estos últimos años la tez morena de la Virgen se había excedido de lo normal", de modo que "se ha recuperado la policromía original".
Ayer fue un día de fiesta en la iglesia cercana a la plaza Niña. La Virgen estuvo expuesta en solemne besamanos de modo que todos sus hijos pudieran darle la bienvenida. Nuestra Señora de la Esperanza estaba con sus mejores galas: su manto y saya de salida y la corona de su coronación canónica. Para este evento, fue ubicada sobre un marco de plata prestado por la Virgen del Rosario, Patrona de Cartaya.
La venerada imagen llegó a Huelva en la madrugada del pasado día 12. Desde entonces estuvo en dependencias de la sacristía a la espera de volver a ser contemplada por todos sus fieles, hecho éste que tuvo lugar ayer.
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