El edificio más emblemático del Campus del Carmen y el de mayores dimensiones de la capital se acerca al momento en el que adquirirá vida. Es decir, que sea utilizado. Se trata de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI) que tiene una superficie de 17.000 metros cuadrados y cuya construcción se inició en diciembre de 2008 quedando concluida hace ahora tres años. Según se señaló desde el Vicerrectorado de Informática, Comunicaciones e Infraestructuras es más que probable que el uso de sus dependencias empiece en el segundo cuatrimestre del próximo curso. Con ello se dará por concluido uno de los proyectos más ambiciosos de la Universidad de Huelva (UHU) en sus 25 años de existencia.

Tanto el vicerrector, Manuel Maña, como el director de Infraestructuras, Juan Carlos Andújar, realizaron un recorrido de cómo han evolucionado las cosas en este último año que ha sido muy intenso. Lo cierto es que, si lo permiten los distintos plazos normativos que han de contemplarse para la adjudicación de determinados servicios y bienes, la idea es que a partir de febrero de 2019 estén operativos los despachos y los laboratorios para la docencia. Solo quedarán para un poco más adelante, los laboratorios de investigación.

Maña y Andújar recordaron que el futuro del edificio fue una de las prioridades nada más llegar el actual equipo de gobierno de la Onubense. Tal fue así que en julio de 2017 "solicitamos una entrevista con la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y nos comentaron que el permiso de primera ocupación no había sido concedido por dos razones fundamentales: una es que el edificio había sufrido cambios respecto al proyecto originario. La otra, el cambio de normativa en las medidas contraincendios que habían dejado obsoleto ese proyecto inicial en este sentido.

Maña recordó que "el diseño del edificio data de 2007". La crisis provocó una paralización en las obras, de tres años. El reinicio se enfrentó a un cambio en la normativa contraincendios por lo que los técnicos de la GMU se opusieron a la concesión de ese permiso de primera ocupación. Tras las diferentes modificaciones que hubo que realizar, el edificio recibió el oportuno permiso. Una vez que ya está todo listo, hay que llenar las dependencias. Para ello, se espera que en julio pueda realizarse la mudanza de muchas de las cosas que las nueve titulaciones del Campus de La Rábida ven necesarias para su desempeño. Se trata de un movimiento de tal envergadura que necesita ser sacado en licitación. Por otro lado, en febrero del pasado año se sacó la de la dotación de mobiliario en los despachos y resto de instalaciones a excepción de los laboratorios.

Para dotar a los laboratorios y equipamiento de docencia, la Junta ha prometido 10 millones de euros de los que este año se recibirán 4 millones. La UHU pondrá cerca de un millón de sus propios fondos para agilizar ese proceso de dotación. Para los laboratorios de investigación serán los propios grupos quienes tengan que conseguir la financiación necesaria.

También se ha encontrado solución para Agroforestales. Esta titulación, la de mayor envergadura de cuantas se encuentran en La Rábida, se vio en un primer momento, desplazada del traslado hasta la capital. Las reclamaciones de tanto alumnos como docentes y PAS hicieron que se asumiera que El Carmen era lugar también para ellos.

Aunque no hay lugar para sus laboratorios en el nuevo edificio, se han ido buscando recursos. Uno de ellos se encuentra en la Facultad de Experimentales. Allí ocuparán el espacio que dejará el Departamento de Ingeniería Química. Trabajo Social, por su parte, cederá dos despachos para el desarrollo de tutorías. Algunas otras dependencias serán ocupadas en el Marie Curie.

De este modo, y tras cerca de una década después de que se pusiera la primera piedra, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería se activará con lo que el Campus del Carmen asumirá el ritmo que se diseñó hace tiempo. Pese a ello, no hay que olvidar que la mitad del traslado ya se efectuó hace un par de años aunque los alumnos desde entonces, han de vivir una cierta dualidad ya que la parte teórica de sus grados la reciben en El Carmen mientras que para las prácticas aún son necesarios los traslados a La Rábida. Para que estos estudiantes, cerca de 3.000, pudieran desembarcar en El Carmen, fue trascendental la apertura del maxiaulario José Isidoro Morales, otro edificio de lánguida historia hasta que finalmente pudo hacerse operativo.