La calle Encinasola ganará espacio peatonal tras el derribo de las casas y el tapiado del solar

A través de la Concejalía de Infraestructuras y Servicios Públicos, el Ayuntamiento de Huelva trabaja en el acondicionamiento del entorno de las parcelas que han quedado baldías tras el derribo de cuatro casas en ruinas de la calle Encinasola. Unas edificaciones que, como recordó el concejal del área, Luis Albillo, han sido demolidas para reforzar la seguridad de la zona y, al mismo tiempo, garantizar el mantenimiento del solar resultante en condiciones de salubridad para salvaguardar la higiene, la accesibilidad e imagen de esta zona de la barriada de Isla Chica.

Con la reurbanización del exterior del solar, "ganaremos un amplio espacio de acerado para el peatón y, además, dignificaremos un entorno que ha estado en el abandono durante muchos años", señaló. Así, una vez se finalizaron los trabajos de derribo, para lo que el Consistorio coordinó actuaciones con los propietarios de los inmuebles, se ha procedido al tapiado de la zona, que en el planeamiento urbano consta como Unidad de Ejecución número 40 del PGOU, haciendo esquina con la Avenida Federico Molina. Para el cerramiento del solar, que tiene una superficie de 410 metros cuadrados, se ha levantado un muro perimetral realizado con bloques de hormigón y puerta de hierro de las dimensiones requeridas para permitir el acceso de los medios necesarios para su limpieza.

El Ayuntamiento se dispone a ejecutar un acerado de aproximadamente ocho metros de ancho por 30 metros de largo, lo que supone multiplicar por siete la superficie antes disponible para el peatón. Además, la configuración del solar tras la demolición de las casas ha liberado suficiente espacio para corregir la alineación de la calle, hasta entonces estrangulada a la altura de las antiguas viviendas.