Huelva

Elecciones municipales en Huelva: La batalla por el bastón de mando de la Gran Vía

Gabriel Cruz (PSOE) aspira a la reelección para un tercer mandato como alcalde de Huelva.

Gabriel Cruz (PSOE) aspira a la reelección para un tercer mandato como alcalde de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

Las cartas están sobre la mesa. El anuncio de Gabriel Cruz completa la quiniela de aspirantes a la Alcaldía de Huelva. Era el único nombre que faltaba, por más que su presencia como cabeza de lista del PSOE estaba más que asumida. Era un secreto a voces. Con Cruz queda planteada la batalla. El actual regidor de la capital onubense aspira a su tercer mandato. Lo hace en defensa de la mayoría absoluta que le convirtió en los anteriores comicios en el alcalde con más respaldo entre las capitales andaluzas.

Una decena de candidatos pedirán a los onubenses su confianza en forma de votos para ser el alcalde que lidere a la capital en los próximos cuatro años. De ellos solo dos tienen opciones reales de portar el bastón de mando. Son el propio Gabriel Cruz, que busca su tercer mandato y parte desde una mayoría absoluta, y Pilar Miranda, presidenta del Puerto de Huelva y cabeza de lista del PP. Es la única cara nueva entre los candidatos a la alcaldía, si bien es una veterana de la política municipal. El peso del resto de formaciones dependerá de las combinaciones que plantee la calculadora una vez se cierren las urnas el 28 de mayo.

El alcalde actual parte con la ventaja que le da su mayoría absoluta y el conocimiento de la población. Tendrá que hacer frente a la lógica del desgaste que acompaña a todo dirigente público que ostenta un cargo. El programa de renovación urbanístico de la ciudad, el nuevo modelo de movilidad y su propia popularidad son los principales elementos con los que cuenta a su favor. Un alcalde es una marca en sí mismo más allá de un partido. Por eso las municipales son siempre comicios muy personalistas. 

El gran rival de Gabriel Cruz será Pilar Miranda. La actual presidenta del Puerto de Huelva lidera al PP en el intento por recuperar el bastón de mando que cedió hace casi ocho años, cuando la derrota de Pedro Rodríguez mandó a los populares a la oposición. Miranda apela a ese legado del que forma parte ya que fue miembro del equipo de Gobierno de Rodríguez durante varios mandatos. Cuenta con el aval de su gestión durante los últimos años al frente de la Autoridad Portuaria, con un intenso programa social, su bagaje como edil más de una década y el respaldo de unas siglas fortalecidas a nivel andaluz y nacional.

El PP obtuvo cuatro concejales hace cuatro años. La descomposición de Ciudadanos y el trasvase de votos previsto desde la formación naranja le garantiza partir desde una posición mucho más competitiva. La campaña será feroz porque si no hay una mayoría absoluta la dispersión del voto puede provocar combinaciones muy variadas.

Todas las previsiones colocan a Vox como el tercero la quiniela. Al frente volverá a estar Wenceslao Font. Su objetivo es duplicar los dos ediles que obtuvo hace cuatro años. El peso que pueda llegar a tener dependerá de las combinaciones que salgan del 28 de mayo. En su caso solo tendría posibilidades de formar parte de un Gobierno con el PP. Guillermo García de Longoria encabeza Ciudadanos, después de haber sido su portavoz y número 2 en los anteriores comicios. La suya es una batalla contra los pronósticos, apelando para ello a su figura personal frente a una marca muy devaluada.

El resto de formaciones peleará por mantener su presentación en el plenario municipal. El propio sistema electoral condiciona mucho el peso de los partidos minoritarios, ya que penaliza la división de la base electoral. Mesa de la Ría, Izquierda Unida y Adelante luchan por mantener sus concejales. Los dos partidos de izquierdas pugnarán por un votante similar, rivalizando entre ellos y garantizando que el resultado individual de ambos será inferior al obtenido hace cuatro años en coalición. A Mesa de la Ría como partido localista le ha surgido competencia con la aparición de formaciones como Por Huelva o Despertar Social que aspiran a entrar en el Pleno por primera vez. Se expone al mismo problema que la izquierda. Todos ellos tendrán que afrontar sus propias campañas entre ellos dentro de la campaña general, con el objetivo tanto de sumar como de fidelizar a su electorado tradicional.

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