La Delegación de Educación ya trabaja en Huelva en los preparativos del nuevo curso académico que comenzará en septiembre. Y aún con un escenario sujeto a la incierta evolución de la pandemia en los próximos meses, desde la Junta de Andalucía se manejan todas las opciones posibles: “Hay plan B, plan C y cuaquier otro”, aseguró ayer la delegada territorial, Estela Villalba, a preguntas de los periodistas.

De entrada se trabaja para una situación cercana a la total normalidad, con clases presenciales, sobre todo para los ciclos inferiores, y un refuerzo de las programaciones, siempre siguiendo “el acuerdo marco básico” establecido con las directrices ministeriales “pero adaptado a nuestra realidad educativa”.

La delegada asegura que en este sentido ya se está avanzando en “la organización desde el punto de vista pedagógico” con todos los equipos docentes de los centros, al mismo tiempo que está en marcha una mesa de trabajo con la Consejería de Salud en la que se tomarán las grandes decisiones que sean necesarias, siempre en la línea que marque Madrid.

Estela Villalba destaca que se está incidiendo en la planificación del sistema de aprendizaje, preparándose para cualquier incidencia que haya que abordar antes o durante el curso.

La posible disminución de la ratio de alumnos en las unidades, indicó, “es un tema complejo por los problemas de espacio y de contrataciones”. Ni siquiera a lo largo del verano, dijo, se pueden abordar grandes cambios en los centros para que puedan responder a las necesidades que puedan surgir.

Por ello insisten en que manejan todos los escenarios y que entre ellos no se descarta, si fuera necesario, que Secundaria pasara a realizar enseñanza telemática para dejar espacio a Primaria. “Aunque nuestra idea es volver al máximo de normalidad posible y de manera presencial”.