Domingo Franco, pergaminista notable (II)
Historia menuda
En los años 60, Domingo Franco realizaba un pergamino y sin tiempo apenas comenzaba otro l Una connotación especial tuvo el que hizo para que la Diputación lo entregase a Vázquez Díaz
EL sábado 18 de diciembre de 1961, a las 20:00, inauguraban una exposición conjunta Domingo Franco y su hijo José María. En la exposición figuraban veintidós obras de Domingo y volvía a demostrar que ocupaba, sin discusión, uno de los primeros lugares en España en el arte del pergamino. Su hijo presentó bodegones, marinas, paisajes, llenos de color, luz y vida. La exposición de Domingo y José María se mantuvo en el Salón de Exposiciones del Ayuntamiento hasta el día 31 del citado mes y año. Tenemos que destacar que ésta fue la primera exposición de pergaminos que se conoce en España.
El día 31 de mayo de 1962, se celebró en el restaurante del Tiro de Pichón la tradicional y típica caldereta del Rocío, al término de la cual le fue entregado un pergamino de Domingo Franco al pregonero de la Romería, Diego J. Figueroa.
El 7 de noviembre de ese mismo año, "se van a Madrid Domingo y José María Franco, padre e hijo -tronco y rama en gallardo despliegue, al alimón del capote del Arte" decía Jesús Arcensio. En aquella oportunidad, Domingo llevaba 37 pergaminos, donde resaltaba lo religioso, patriótico, poético y musical. El hijo, 17 óleos y un retrato de su progenitor. La Exposición la dieron los Franco en Galerías de Arte Toison". En ellas tuvieron la alegría de ser acompañados constantemente por el consagrado maestro Vázquez Díaz.
Fechas después, el semanario Dígame, de Madrid, alabó en sus páginas las cualidades de los dos relevantes artistas onubenses publicando, incluso, grabados de las bellas obras expuestas. También Prados López, secretario perpetuo de la Asociación Nacional de Pintores y Escultores, en el Diario de Madrid lo hacía "continuador de un género desgraciadamente olvidado y cuya solera española se mete en el tiempo muy atrás, para enseñar a muchos lo que es el dibujo, la composición y el color".
El domingo, 17 de enero de 1965, monseñor García Lahiguera iniciaba sus visitas de presentación a los pueblos de la diócesis. En Bonares, tras la procesión de la Santa Patrona, en una tribuna levantada al efecto, se dio lectura al acto de la sesión de la Hermandad, por la que fue nombrado unánimemente hermano mayor honorario de la misma el obispo. El hermano mayor efectivo hizo el ofrecimiento del título mediante un pergamino -"verdadero primor de miniaturas artísticas", indicaba el reportero del Odiel, de Domingo Franco.
El jueves 11 de febrero de 1965, a Domingo Franco se le otorgó el premio en la elección de emblema del Ateneo de Huelva, en pugna con otros artistas.
En los días finales de febrero de 1966, estaba Domingo Franco muy ilusionado: en un futuro cercano expondría veintiuna obras, espléndidamente enmarcadas, en la Galería Florencia, de Sevilla. Y los sevillanos quedaron absortos ante el arte inaudito del pergaminista.
Y es que, cualquier observador que contemplara una obra de Domingo se lo imaginaba dotado de una paciencia benedictina ¡gran verdad!, y entregado a una vida solitaria y ensimismada únicamente en pintar el pergamino de turno y, sin embargo, este maestro de la pintura fue un hombre que tuvo que cumplir su horario de trabajo en la Diputación Provincial, que fue hombre felizmente casado con Esperanza Gutiérrez Bayo, y padre de María de la Esperanza, y José María y que realizó una activa vida social. Pero, continuemos con la Exposición de Sevilla. Su clausura tuvo lugar el viernes, 23 de marzo de 1966. El éxito fue inenarrable.
Manuel Marín, pluma de altos vuelos literarios, fue el pregonero de la Semana Santa de Huelva de 1966 y las Cofradías huelvanas lo obsequiaron con un bello pergamino ¡cómo no…! del artista aracenés.
Domingo Franco realizaba un pergamino y, sin tiempo apenas, comenzaba otro. Se les pedían desde todos los puntos del mundo. El 26 de septiembre de 1966, el pueblo de Aroche quiso perennizar la gratitud que sentía por Antonio Sánchez Martín, al terminar su mandato de alcalde en dicha localidad, y le entregó un artístico pergamino del reputado artista.
Finalizando abril de 1967, el general Franco recibió el nombramiento de alcalde perpetuo de todos los municipios de la provincia, mediante un pergamino de Domingo Franco. Por cierto, que en aquellas fechas también se le entregó también la Medalla de Oro de la ciudad de Aracena, se acercó a nuestra capital donde giró visita a la Térmica, Fertiberia, Sulfúrico…
En los días finales de septiembre de 1967, los alcaldes de Minas de Riotinto, El Campillo, Nerva y Zalamea la Real lo tuvieron claro: le concedieron el título de hijo adoptivo de los pueblos mineros de Riotinto a favor del ministro de Trabajo, Jesús Romeo Gorría, mediante una miniatura de Domingo Franco (4).
El 15 de diciembre de 1967, los Franco inauguran, con la presencia de Daniel Regalado Amor, delegado provincial de Información y Turismo, Exposición de pergaminos y dibujos en la Caja Provincial de Ahorros de Huelva. En esta oportunidad, este artista que pintaba sin lupa ni plantilla, presentó quince pergaminos. Juan Hernández, periodista del Odiel, escribía:
"…Los temas son religiosos y alusivos a pasajes biográficos de personajes inmortales: Goya, Velázquez, Murillo, Hernán Cortés, etc. Asimismo mostrará un pergamino en homenaje al gran maestro Vázquez Díaz. Se trata de una miniatura con un fragmento del fresco La conferencia, existente en el monasterio de La Rábida…".
El día 12 de mayo de 1968, a las once de la mañana, recibía Domingo Rey 'Flery' un pergamino de su homónimo a través del cual los miembros del Ayuntamiento de Palos premiaban los constantes empeños del ilustre escritor en defensa de los valores históricos y colombinos de esta ciudad.
Y es que los reconocimientos eran continuos y siempre iluminaba con su optimismo cromático y bellos dibujos las diversas salas donde se producían. Sin duda, el entregado el sábado 24 de agosto de 1968 tuvo una connotación especial para Domingo, ya que a su buen amigo, el laureado pintor Vázquez Díaz, se le rendía un homenaje provincial. En el transcurso del mismo, la Diputación Provincial le entregó un pergamino de Domingo Franco a don Daniel.
En la junta general del Ateneo onubense el 27 de enero de 1968, la docta entidad acordó, por unanimidad, nombrar al ilustre doctor Francisco Vázquez Limón, presidente honorario perpetuo de este centro cultural. Con este motivo se le encargó un pergamino a Domingo. Pasaron en un santiamén varios meses y estaba cercana la deuda contraída con don Francisco. El día 17 de enero de 1969 la pluma galana de Juan de Mata Rodrigo a través de una entrevista que le hacía al pergaminista decía:
"…El Estudio de Domingo Franco es un santuario. Hay que descalzarse para entrar en él. Descalzarse de todo lo que no sea propicio a saborear ese algo indescifrable que aletea en los Estudios de los artistas. Donde la inspiración es un angelote; la paleta una carátula y los pinceles pequeñas serpientes rígidas, enhiestas las lengüetillas creadoras. Donde los objetos, las pequeñas cosas tienen como pinchos en los que se han enganchado trozos del alma misma del artista…".
En un determinado momento, Juan de Mata le preguntaba al miniaturista si estaba satisfecho con el pergamino que se le debía entregar al ilustre galeno y éste daba detalles de la obra que realizaba y de los que tomamos unos fragmentos:
"…El pergamino, de grandes proporciones, se recorta sobre un fondo de terciopelo rojo, en artístico marco dorado. Lo circunda una orla con greca latina. La leyenda está dividida en dos partes y dice; "El Ateneo de Huelva, en Junta General celebrada en 27 de enero del corriente año, ratificada por otra ordinaria del día de hoy, acordó por unanimidad nombrar al ilustre doctor don Francisco Vázquez Limón, presidente Honorario Perpetuo de este Centro Cultural en consideración a los méritos contraídos en la época de su presidencia efectiva y como reconocimiento de gratitud, afecto y admiración…".
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