Directores de los colegios y Ustea critican el plan de climatización

Hay expectación ante lo que la Consejería de Educación lleva a cabo durante estos meses de verano para mitigar, en la medida de lo posible, los efectos de las altas temperaturas en los centros escolares. El punto de inflexión se produjo el pasado mes de junio con una ola de calor que se cebó en las últimas semanas del curso, pero no se trata de un caso excepcional. Las altas temperaturas condicionan no sólo la última fase de los cursos, sino también los primeros días, ya que hay que tener en cuenta que el curso 2017/18 arrancará el 11 de septiembre en los niveles más elementales y se completará el 15 de ese mismo mes. Esto quiere decir que aún es verano y sin ir más lejos, se volvieron a alcanzar los 40ºC en septiembre de 2016.

La Asociación Andaluza de Directores de Centros Públicos de Educación Infantil y Primaria (Asadipre), ha rechazado en un comunicado el plan de climatización que este mismo mes ha puesto en marcha la Consejería de Educación, por "no estar basado en un estudio en profundidad de las necesidades reales existentes en los centros educativos andaluces".

La asociación, cuyo portavoz en la provincia es Enrique Jabares, señala que "desconocemos cuáles serán las actuaciones a realizar en los centros elegidos para la mejora de la climatización de los mismos y en qué informes técnicos se ha basado la Consejería para poner en marcha dichas actuaciones". Según los directores de los colegios públicos, "todo esto ha supuesto una inquietud en el colectivo de directores de Educación Infantil y Primaria, dado el desconocimiento existente ante las acciones a realizar en los centros elegidos, así como desconocer la evolución del plan de choque y otras actuaciones previstas para poner en marcha".

La asociación, de este modo, echa de menos que la Junta no haya recurrido al consenso "con los representantes de los diferentes sectores de la comunidad educativa y ponga en marcha un plan transparente y basado en un estudio riguroso de las necesidades".

En términos semejantes se ha expresado el sindicato Ustea, que hace hincapié, según indicó una de sus portavoces, Isabel López, en que las altas temperaturas no son un hecho puntual, sino que se "trata de un problema de falta de adecuación de las instalaciones educativas, manifestada por la comunidad educativa año tras año, tanto en verano como en invierno". López argumenta que "todos los años se registran importantes picos de altas y bajas temperaturas cuando nos encontramos en el periodo lectivo, sin que hasta el momento se le haya dado solución, salvo la esperpéntica idea de la Consejería de Educación de autorizar al alumnado faltar al colegio hasta el final del curso por el calor, o flexibilizar el horario, recortando de esta manera, el derecho al alumnado a la asistencia a la clases durante todo el curso escolar, situando a las familias en un problema de conciliación familiar y lo más peligroso, poniendo en riesgo la salud de niños, trabajadores...".

El sindicato Ustea hace además una serie de propuestas prácticas "de carácter bioclimático", para que "vayamos avanzando en la solución del problema sin esperar a que el próximo curso se repitan". De este modo, hace referencia a la "revegetación de los patios con huertos escolares y jardines biodiversos, instalación de pérgolas, cubiertas y muros verdes que reducirían hasta en un 5% la temperatura en el interior de los edificios, la eliminación del cemento en los patios, un sistema de aislamiento térmico apropiado en invierno y verano y la instalación de placas fotovoltaicas que produzca energía limpia que no dañen el medio ambiente".