Díaz advierte a Sánchez que no la obligue a elegir entre él y Andalucía

Si alguien esperaba una reconciliación entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, se equivocó. Formalmente todo iba a salir bien. El secretario general del PSOE y la presidenta de la Junta reaparecieron juntos en Sevilla, se fotografiaron y clausuraron el 13º congreso de los socialistas andaluces. Pero el discurso de cierre de Susana Díaz abundó en las diferencias que le separan de Sánchez sobre la concepción de España; es más, si hay algo que ha quedado claro en este congreso es que el PSOE andaluz quiere subrayar lo que les distancia más que lo que les une. La presidenta de la Junta llegó a plantear un problema de lealtades: la que le debe a Pedro Sánchez como secretario general de su partido y la que le une a Andalucía. "No me hagas elegir entre las dos lealtades, porque soy presidenta de Andalucía", sostuvo Susana Díaz ante un Pedro Sánchez estupefacto, a pesar de su capacidad para ocultar sus emociones.

Cuando Sánchez terminó su discurso de cierre, no le acompañó la sintonía de los mítines socialistas, sino la voz de Juan Espadas, alcalde de Sevilla y presidente del congreso, dando unas frías gracias. Y después se cantó el himno andaluz, mientras los partidarios de Sánchez, desde fuera, competían en elevar el tono con el cántico de La Internacional. El secretario general se marchó solo, mientras Susana Díaz se quedaba en el recinto para la sesión fotográfica con su nueva dirección. Acabada las primarias, parece que ha comenzado la guerra fría.

¿Qué separa, realmente, a Ferraz del PSOE andaluz? ¿Qué propone Pedro Sánchez que lleva a la presidenta a plantear un dilema tan radical entre su partido y Andalucía? El giro que critican los socialistas andaluces es el del 39º congreso federal, en el que el PSOE defendió la "plurinacionalidad" de España, aunque con el importante matiz de que la única nación con soberanía es la española. Posteriormente, la presidenta federal del partido, Cristina Narbona, defendió la asimetría federal como un hecho ya recogido en la Constitución. Eso es lo que le separa. El PSOE andaluz ve con preocupación el acercamiento de Ferraz hacia las tesis del PSC. Pero tampoco hay que descontar el factor personal, el que sigue separando a Susana Díaz de Pedro Sánchez. No hay reconciliación a la vista, más bien parece que se ha abierto un periodo de guerra fría hasta las elecciones andaluzas y generales.

A pesar de la advertencia de Susana Díaz a su secretario general, éste no contestó con reproches o aclaraciones. "Cuando yo escucho a Susana hablar de su causa vital, yo me reconozco en ella, Susana, tú y yo hablamos el mismo idioma, el de la igualdad y el de la libertad", dijo. "Susana, tienes mi apoyo para ganar las elecciones municipales y autonómicas", siguió. "La derecha mediática y política quiere un PSOE dividido", advirtió. Los pedristas han sido minoritarios en este congreso, apenas 31 delegados entre 481, pero un grupo de sus simpatizantes lo esperó a la entrada del hotel donde se celebró el cónclave al grito de "¡Pedro, Pedro!". La secretaria general, tal como hizo su contrincante, ha confeccionado una Ejecutiva monocolor, y también lo es el comité director.

Sánchez apenas se dio por aludido frente a los dilemas de la presidenta, aunque sostuvo que no existen las diferencias invocadas. Dijo: "Nosotros defendemos la idea de España que defendieron padres de la Constitución como Gregorio Peces Barba, como Jordi Solé y Miquel Roca, socialistas como Carme Chacón y Anselmo Carretero, como la Fundación Alfonso Perales, que hablaba de España como nación de naciones. Ésta es nuestra propuesta y la vamos a defender porque es integradora". Los partidarios de Sánchez han salido muy descontentos de este congreso, por su desarrollo y por el broche final, de tal modo que son muchos los que sí quieren dar la batalla en los congresos provinciales de octubre. En Málaga y Cádiz puede haber candidatos alternativos, aunque los pedristas confiesan que el nivel de avales exigidos es muy alto. Hay que presentar firmas del 20% de la militancia. El PSOE andaluz se ha acogido a una enmienda transitoria de los estatutos socialistas para no aplicar en otoño el sistema de primarias de doble vuelta, en el que cada aspirante sólo debe reunir el 3% de las firmas totales para competir.

El 13º congreso del PSOE andaluz ha sido una mirada al pasado, al año 1977, cuando se fundó la federación regional, hace 40 años, para reivindicar la igualdad de la comunidad frente a otras. Como en las manifestaciones del 4-D y del 28-F de 1980, pero el destinatario del mensaje no es tanto el Gobierno central como su propio partido. Susana Díaz anunció la convocatoria de una conferencia de alcaldes, que se celebrará en Antequera en otoño, para reivindicar la igualdad de Andalucía respecto a los otros territorios. Es una protesta contra la asimetría de Narbona.Díaz llegó a llamar a la manifestación pública. "A los jóvenes le pido que hay que salir a la calle a defender a Andalucía en condición de igualdad con otras comunidades, ésa es su responsabilidad", le dijo a los delegados. Aseguró que la conferencia de Antequera se convocaba para hacer frente a quienes quieren recentralizar y quienes defienden la asimetría.

Todo parecen ser diferencias entre Sánchez y Díaz. En su discurso, la presidenta aprovechó la ocasión para marcar su brecha con respecto a Podemos y solicitar, por primera vez, el apoyo de la Izquierda Unida. "Hoy -dijo-, el Parlamento de Andalucía tiene una mayoría de izquierda y, sin embargo, otros partidos de izquierda han preferido ir de la mano con el PP. Yo le pido a esos votantes de IU que miren al Gobierno de Andalucía y valoren cómo ha hecho de dique a las políticas conservadores. Porque aquel 4 de diciembre y aquel 28 de febrero todos los partidos de izquierda salieron a la calle a defender a Andalucía".