Así a bote pronto es complicado recordar cuándo fue la última vez que uno tuvo que abrir el paraguas en la capital onubenses. La última vez que la lluvia hizo acto de presencia en Huelva fue el pasado 25 de abril por lo que ya se acumulan 108 días sin que caiga una sola gota de agua. Y los que quedan. Y es que no hay ninguna previsión de lluvia, en gran parte porque agosto “se caracteriza por ser un mes seco”, apunta a Huelva Información el responsable de Meteohuelva, Daniel Zamora.

Este fenómeno normal en parte puesto que en julio y agosto la historia dice que los onubenses de la capital no se ven amenazados por la lluvia ya que “son los meses con las media más bajas de precipitaciones, 3 y 4 mm respectivamente”, explica Zamora.

Lo raro llega con lo ocurrido en los meses de mayo y junio –que no se registraron precipitaciones– sobre todo cuando en el mes de las flores la media es de 29 mm. El responsable de Meteohuelva señala que las causas son las mismas de un invierno y una primavera secas, “la persistencia del anticiclón que hace que las borrascas y frente pasen más al norte de la península”.

Aunque parezca mentira esta ausencia de precipitaciones también ocurrió en 2017 entre el 12 de mayo y el 17 de octubre –más de 150 días sin llover–. “El problema de ese año fue que septiembre fue extremadamente seco”. Daniel Zamora advierte que las consecuencias de todo esto incide de manera fundamental en el nivel de los embalses que “han bajado de forma alarmante, además de un estrés hídrico muy importante en la vegetación” y recuerda que el pasado mes de diciembre se contabilizaron en la capital 105 mm de lluvia cuando la media es de 350 mm. El próximo mes de septiembre “podría afectarnos algún frente atlántico pero es en octubre cuando debería empezar a llover de forma abundante”, confía.