Detenido el empresario de la estafa de Dubai por uso de matrículas falsas

La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido en Huelva y Madrid a un total de seis personas, por hacer supuesto uso de matriculas falsas en vehículos, evitando con ello responsabilizarse de posibles infracciones de tráfico y el pago de impuestos de matriculación de hasta 12.000 euros. Una de ellas es el conocido como El Tiburón, uno de los implicados en la trama que organizó supuestos viajes laborales a Dubai el pasado mes de mayo.

Según ha informado la Guardia Civil, los detenidos en Huelva, como presuntos autores de falsedad documental, son J.M.G.F., de 25 años y vecino de Huelva; J.S.F., de 31 años y vecino de Punta Umbría y J.M.G.G., de 46 años, también vecino de Huelva. Las iniciales de este último son las de José Manuel Garrido El Tiburón que fue arrestado en mayo, junto a otras cinco personas, por un supuesto delito contra el derecho de los trabajadores al ofertarles trabajo en Dubai con magníficas condiciones salariales. La posibilidad de ganar 15.000 euros al mes atrajo a Punta Umbría -lugar donde se montó el tinglado- a esperanzados trabajadores de toda España.

En el marco de operación realizada ahora por las Fuerzas de Seguridad y que se denomina Covi, la investigación fue seguida por la Policía Judicial de Huelva y tuvo su origen en determinadas denuncias de circulación que estaban siendo remitidas a los titulares de algunas placas de matrículas temporales que son legalmente utilizadas en los concesionarios de coches para las pruebas de los mismos antes de realizar su venta. Las gestiones condujeron a la conclusión de que algunas de estas placas habían sido copiadas y colocadas en otros vehículos no autorizados para portarlas.

Las personas responsables de los hechos evitaban el pago de los impuestos de matriculación de los vehículos que utilizaban, llegando a ascender en muchos casos estas tasas a más de 12.000 euros, debido a que los coches que portaban las matrículas falsas eran de alta gama.

Garrido ha sido además cabecilla de una red dedicada a estafas por internet que operaba en Sevilla y Huelva. Aquí tenía un local y había abierto una web en la que venía vehículos de importación de alta gama que sus compradores jamás llegaron a ver, a pesar de haberle transferido anticipos.