La barriada de El Torrejón ha vivido este jueves un episodio de espanto y desconcierto. Un hombre de unos 40 años, con antencedentes penales, ha sido detenido por la Policía Nacional tras permanecer atrincherado en su domicilio durante más de seis horas. El sujeto, vecino de la calle Geranio, 16, amenazó con hacer explotar varias bombonas que, según refirió en varias ocasiones a los agentes, guardaba en su casa. 

Los hechos comenzaron en torno a las 9:00 de la mañana, cuando el hombre, al que sus vecinos califican de "tranquilo", "algo conflictivo" y "con problemas mentales", tuvo un encontronazo con otro residente del edificio, con el que al parecer mantiene viejas rencillas. Armado con una escopeta de plomillo, el hombre disparó contra la pared de dicho vecino sin finalmente alcanzarle. Tras este incidente, se refugió en su domicilio junto a su madre y varias bombonas de butano, según sus propias explicaciones. 

Rapidamente su dieron cita en el lugar de los hechos varias dotaciones de la Policía Nacional, la Policía Local, sanitarios y un retén de bomberos dispuestos para cualquier rápida intervención. Los agentes acordonaron la zona y evacuaron a los vecinos más cercanos a la vivienda del hombre evitando así que se produjeran daños en caso de que se iniciase un incendio. 

A pesar de esta preocupación, los bomberos descartaron rápidamente la posibilidad de que pudiera producirse una gran deflagración. "El individuo tiene abiertas las principales ventanas de la vivienda lo que, a priori, evita que el gas se concentre en caso de que haya manipulado la válvula", aseguraron a este diario fuentes de Bomberos. Además, el cabo de Bomberos aseguró que era poco probable que el sujeto tuviera realmente tantas bombonas de butano en su domicilio pese a que no se podía descartar, a priori.

Dos negociadores para disuadir al vecino atrincherado

Hasta dos mediadores del grupo de intervención de la Policía de Sevilla han participado en el operativo para tratar de disuadir al hombre atrincherado. Los agentes han conversado con el individuo durante más de tres horas desde el exterior de la vivienda dado que este no permitía entrar a los agentes en su casa. Al tratarse de un primer piso, el hombre se mantuvo asomado a una de las dos ventanas de la vivienda la mayor parte del tiempo, mostrándo en una de las ocasiones una bombona de butano a la Policía, confirmando así la veracidad de su amenaza. 

Los agentes, vestidos de paisano, trataron de negociar con el hombre las condiciones para que saliera de la vivienda y se entregara a las autoridades sin aparente éxito. El hombre recibió en varias ocasiones tabaco por parte de los agentes, a los que se podía ver dialogando y tratando de hacerle entrar en razón.

Finalmente, el hombre salió de la casa por su propio pie a las 14:37 siendo arrestado en la puerta segundos más tarde por un grupo de agentes de la Policía Nacional. Tras su detención, y con la preceptiva orden judicial, los agentes entraron en la vivienda para comprobar que no había ningún peligro antes de que los vecinos pudieran volver a sus hogares. 

Minutos antes de la entrega, la Policía había reubicado el perímetro de seguridad, "por riesgo importante de explosión", ante la posibilidad de que el hombre cumpliera su amenaza e hiciera detonar las bombonas. Vecinos y curiosos que se agolpaban tras la cinta policial fueron situados unos 500 metros más atras del lugar en el que se encontraban inicialmente. 

A disposición judicial este viernes

Al cierre de esta edición, el hombre se encuentra detenido en comsaría prestando declaración sobre los incidentes. Según fuentes policiales está previsto que pase a disposición judicial en las próximas 24 horas, aunque ello dependerá del propio Juzgado y de como avance la investigación. 

El hombre, según explica la Policía, es plenamente consciente de lo sucedido y del peligro que podían acarrear sus actos, por lo que será el juez quien determine si en su conducta pudo existir algún componente de enajenación mental.