El silbato turdetano encontrado en septiembre en Doñana debe estar en el Museo de Huelva a cargo de la Consejería de Cultura. Así se ha requerido a la Estación Biológica de Doñana, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (EBD-CSIC), donde se encuentra custodiada la pieza desde su hallazgo, sin que se siguieran entonces los pasos legalmente establecidos. La Delegación Territorial en Huelva ha abierto un expediente para investigar las circunstancias en las que fue encontrado, el traslado y custodia de la estatuilla fuera de la provincia onubense y los estudios realizados sin su conocimiento. Y según han adelantado fuentes autorizadas a Huelva Información, no se descarta la apertura inminente de un expediente sancionador en caso de que no se atiendan sus solicitudes.

El importante descubrimiento arqueológico en el interior del Parque Nacional de Doñana se hizo público la semana pasada, el 30 de enero, cuando uno de los investigadores de la EBD-CSIC, que encontró la pieza, lo divulgó en redes sociales junto a un artículo sobre ella en una revista científica. Tanto el traslado a la sede de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla, los análisis y el estudio de la pieza, como el anuncio de su hallazgo, han sido realizados desde allí sin conocimiento ni permiso previo de Cultura, que ha activado ahora todos los mecanismos para que la pieza se traslade al Museo de Huelva bajo la custodia de la Delegación provincial, como marca el procedimiento en descubrimientos arqueológicos en Andalucía.

El jueves pasado, 1 de febrero, se envió desde Cultura un requerimiento escrito a la EBD-CSIC, por el que se comunicaba que la Delegación de Huelva no había autorizado la salida de la pieza de la provincia onubense ni tampoco la realización de ninguna investigación sobre la misma, solicitando su traslado y depósito al Museo de Huelva en el menor tiempo posible. Hasta el momento, según ha tenido conocimiento este periódico, no ha habido respuesta por parte de la Estación Biológica de Doñana, lo que podría derivar en sanciones para la propia institución científica y para quien encontró la estatuilla.

Hallazgo en la Laguna Dulce de Doñana

El hallazgo se produjo de forma casual por Miguel de Felipe Toro, investigador de la EBD-CSIC, en el transcurso de un seguimiento habitual en la Laguna Dulce. Fue el viernes 8 de septiembre, aunque en la Delegación Territorial de Cultura no tuvo conocimiento de ello hasta el 20 de septiembre, a través de una llamada telefónica del director del Parque Nacional y Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano. A éste se le trasladó que el procedimiento a seguir en este tipo de descubrimientos arqueológicos es la notificación en menos de 24 horas a Cultura y el posterior depósito de la pieza en el Museo de Huelva, encargado de su recepción en la provincia onubense.

Dos días más tarde, el 22 de septiembre, se produjo la comunicación oficial del hallazgo desde la EBD-CSIC, que informó que la pieza estaba depositada en sus instalaciones en Sevilla.

¿Imagináis cómo debe ser hacer sonar un instrumento musical usado por última vez hace más de 2000 años?Pues eso es lo que me pasó el pasado mes de septiembre, cuando encontré un instrumento musical turdetano en pleno coto de Doñana.Dentro 🧵(corto) pic.twitter.com/aEnKPONWEG

— Miguel (@OxyuranusHXC) January 30, 2024

A continuación, en diferentes y sucesivas comunicaciones telefónicas, se les solicitó desde Cultura, en Huelva, el traslado de la pieza al Museo de la capital onubense, así como la visita de sus técnicos y arqueólogos al lugar donde fue encontrada, en la Laguna Dulce, para estudiar la posibilidad de realizar prospecciones arqueológicas en busca de nuevos restos. No han sido atendidas ninguna de las peticiones realizadas, y ahora de nuevo se han tramitado por escrito, tras la sorpresa causada por la publicación de un estudio sin autorización previa de la Consejería ni realizado por un equipo de arqueólogos designado por Cultura.

El Ayuntamiento de Almonte también reaccionó con sorpresa la semana pasada tras el anuncio del hallazgo en redes sociales, y reclamó la pieza para su Museo de la Villa. Sin embargo, según se establece legalmente, el silbato turdetano deberá enviarse y custodiarse en el Museo de Huelva, aunque no se descarta que se haga una presentación en Almonte.