La familia de Miguel Ángel y María Domínguez, padre e hija asesinados el 27 de abril de 2013 en Almonte y cuya causa se ha reabierto en el Juzgado de Instrucción 1 de La Palma del Condado tras la absolución del único acusado de estos hechos, Francisco Javier Medina, se oponen de plano a la personación de este como acusación particular en el procedimiento.

Así consta en el escrito de alegaciones presentado esta misma mañana por el letrado Luis Romero, al que ha accedido en primicia Huelva Información y en el que se formula la oposición a la pretensión de Medina. Una postura que mantiene también la Fiscalía de Huelva, como avanzó el pasado viernes este rotativo.

En el documento se enfatiza que, "tal como se afirma de contrario, el perjudicado es quien ha sufrido un perjuicio o daño, patrimonial o moral, por la comisión de un hecho delictivo". Por lo tanto, sentencia el jurista, "los perjudicados por el doble crimen son la viuda y madre de los asesinados, el hermano y tío de los asesinados, así como los padres y abuelos de los mismos, entre otros parientes", y no Francisco Javier Medina.

En este sentido, el abogado de la acusación señala que son estos familiares directos (Marianela Olmedo, Aníbal Domínguez, María Espinosa, Antonio Domínguez, Rosario Martínez y Mariano Olmedo) las personas perjudicadas por "el execrable crimen", al habérseles arrebatado a sus hijos, hermanos o nietos, "y no un señor que ha estado en prisión más de tres años como sospechoso número uno y único, puesto que los responsables del cuerpo investigador, la UCO, ya concluyeron en su día y lo han reiterado posteriormente que cerraron todas las líneas de investigación alternativas porque todos los indicios apuntaban al señor Medina".

Cosa distinta es, prosigue la acusación en sus alegaciones, que por la decisión del jurado popular de "declarar no culpable al señor Medina, este desee resarcirse reclamando a la administración por el mal funcionamiento de la misma y por los días que ha estado en prisión". Pero, agrega, "para eso ya existen otros procedimientos que bien conoce su representación".

Finalmente, Romero recuerda a los abogados del almonteño, los letrados Francisco Baena Bocanegra y Juan Ángel Rivera Zarandieta, que "el plazo para personarse como acusación particular ha precluido, puesto que aun siendo posible excepcionalmente la personación en la fase de juicio oral, éste ya finalizó hace mucho tiempo".

Por todo, las víctimas piden a la jueza instructora que admita su escrito y "acuerde tener por efectuadas las alegaciones de esta parte respecto al escrito de contrario pretendiendo personarse como acusación particular, acordando no haber lugar a dicha personación".