Desde el pasado miércoles la calle Isaac Peral permanece cortada al tráfico durante dos periodos de media hora para garantizar la seguridad ciudadana durante la entrada y salida de los alumnos del colegio Santo Ángel, que cuenta con una puerta que da a dicha calle. Una medida similar se adopta en la vía Juan Salvador, que da acceso en este caso al CEIP Manuel Siurot.

Son los dos únicos centros educativos de la capital para los que se ha adoptado tal medida, motivada por la estrechez de las calles y las aceras por las que deben acceder o salir los estudiantes. Esta interrupción del tráfico tiene lugar los días laborables de 8:45 a 9:15 y posteriormente de 13:45 a 14:15.

Para la adopción de esta medida, en primer lugar los centros educativos interesados deben dirigir su solicitud al Ayuntamiento, en cuya Área de Movilidad y Seguridad Ciudadana estudian la petición. La concesión del corte de tráfico sólo se produce en casos muy concretos, es decir, en aquellos en los que se produzcan distintas circunstancias que puedan derivar en un peligro para los ciudadanos, tanto de los miembros de la comunidad educativa como de los viandantes y residentes de la zona afectada.

De momento, el motivo de la seguridad es el que está detrás de esta medida que afecta a la movilidad en puntos y horas muy concretas. Aún no han llegado a la capital onubense corrientes que ya han fraguado en otras ciudades, donde piden restricciones del tráfico en el entorno escolar también para reducir los niveles de contaminación y ruido.

En relación con la seguridad de los escolares y sus entornos, el Ayuntamiento retomó en septiembre el Plan Especial de Seguridad Vial y Atención Integral junto a la Policía Local. Está activo durante todo el curso para facilitar la fluidez de la circulación y vigilar las aglomeraciones que se producen en las entradas y salidas para el cumplimiento de los protocolos covid.

Dentro de los distintos aspectos que cubre el plan y que incluye la presencia de los agentes en los entornos escolares, también se cubren las actividades extraescolares que afecten a la seguridad vial de los menores que participen en ella fuera del espacio educativo.

El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Luis Albillo, explicó al inicio del curso que a lo largo de todo el año académico los agentes velan “especialmente por la corrección de las conductas inapropiadas de los conductores y peatones en las zonas de los colegios, realizando controles preventivos sobre el uso de los sistemas de seguridad en los vehículos para los niños, así como del transporte escolar, con la adhesión también a las distintas campañas impulsadas por la Dirección General de Tráfico”.

En relación con el plan hay dispuesta una patrulla especial de la Policía Local para estas tareas, además de los agentes en servicio. Estos efectivos tienen su asignación en los diferentes centros en los diferentes centros en los que estarán presentes veinte minutos antes del horario de entrada y de salida, salvo para aquellos que, por determinadas circunstancias y especial riesgo, requieran de una mayor atención policial.

El dispositivo también controla el absentismo escolar durante todo el curso junto a los propios centros y la Concejalía de Políticas Sociales e Igualdad.