Cortés viaja a Madrid tras una pista falsa de Mari Luz

Un joven le dijo que había visto a una niña "como mi hija" en la estación de Méndez Álvaro en compañía de tres hombres

Juan José Cortés, cabizbajo a las puertas de su domicilio en El Torrejón.
Juan José Cortés, cabizbajo a las puertas de su domicilio en El Torrejón.

El padre de Mari Luz Cortés, Juan José Cortés, y otros familiares de la menor viajaron el lunes a Madrid tras una pista sobre la niña que finalmente "resultó ser falsa". Según explicó Cortés a este diario, todo comenzó el pasado sábado, día en que recibió una llamada telefónica de un joven madrileño que le dijo que "había visto a mi hija en la estación de autobuses del sur de la ciudad, la de Méndez Álvaro".

El supuesto testigo "me aseguró una y otra vez que era igual que ella" y que se había percatado de su presencia en dos ocasiones, concretamente el miércoles y el viernes de la semana anterior, en compañía de "tres hombres altos y que parecían de Europa del Este". Sobre las características de los individuos que acompañaban a la chiquilla, el testigo especificó que "uno de ellos llevaba un tatuaje de un dragón en el brazo y otro era algo rellenito".

Con estos datos en la mano y alentado por la insistencia del joven, "me presenté allí para comprobar si era mi hija", algo que desmintieron finalmente las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la estación de autocares "en las que no hemos encontrado a nadie con estas características en las franjas horarias que nos indicó este señor".

Juan José Cortés, que regresó ayer de la capital de España, manifestó además que "no quise decirle nada a la Policía por si ocurría lo que finalmente ha pasado, que ha sido una pista falsa que podría enredar aún más la investigación".

Aprovechando este viaje, el padre de Mari Luz se reunió ayer con los detectives privados que emprenderán una investigación paralela a la oficial, "aunque seguimos pendientes de que ellos vengan a Huelva y tengamos un contacto cara a cara".

De otro lado, el abuelo paterno de la niña desaparecida, Juan Cortés, continúa buscando a su nieta en los fosfoyesos y en otras zonas de Huelva. El nerviosismo y el sufrimiento que está soportando durante todos estos días "me ha producido ya dos amagos de infarto", a lo que hay que sumar el delicado estado de salud de su esposa, Mari Luz, una situación que les ha obligado a posponer el viaje que tenían previsto a Marruecos al fin de semana que viene como mínimo.

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