De poco o nada ha servido la moción que aprobaron de manera conjunta todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Huelva hace seis años y medio cuando, a iniciativa de IU, se acordó iniciar contactos con los ministerios de Hacienda y Fomento "con el objeto de proceder a la rehabilitación y adaptación" del inmueble con la opción de albergar los servicios postales, o bien para dependencias municipales o dotacionales de Pescadería. La moción, defendida el 27 de junio de 2012, contó con el apoyo del PP, en el gobierno municipal, y del PSOE y la Mesa de la Ría. Sin embargo, a día de hoy este inmueble no se encuentra en el catálogo de edificios de interés de la ciudad ni tampoco de manera singular en el Peri del Casco Antiguo.

La reciente retirada de las cabezas de los leones de bronce, que fueron fundidos en 1914 en los talleres de la Río Tinto Company Limited, ante el intento del robo de los mismos, ha hecho que vuelvan a saltar las alarmas sobre el edificio de Correos. Según ha podido saber Huelva Información, estas piezas singulares de boca de buzones se encuentran en estos momentos custodiadas por Correos.

El traslado del servicio postal a la avenida de Italia, número 10, el 22 de febrero de 2010, se hizo en régimen de alquiler, en cuyo local se tuvo que realizar una inversión cercana a los 865.000 euros. Mientras, el pasado año se procedía a una remodelación, dentro del plan de transformación de las oficinas postales al nuevo concepto de tienda, que bajo el nombre de 'Tu Correos' se extiende por toda España.

La consolidación del servicio en la avenida de Italia hace pensar a todas luces que Correos no tenga interés alguno por un futuro traslado que le llevara de vuelta a su sede de la avenida de la Ría. Tras la consulta a Correos sobre el futuro del edificio, la entidad se mantiene en la misma indecisión de estos últimos años. La respuesta recibida ayer por esta Redacción es bien escueta: "Aún se están barajando distintas opciones y no se ha tomado una decisión al respecto".

Desde muchos colectivos se reivindicó el mantenimiento del edificio, para evitar lo que todos podían pensar, como era el derribo del edificio y levantar aquí un bloque de viviendas.

Pedro Jiménez, de Izquierda Unida, dice que "ahora más que nunca debe estar incorporado al catálogo de edificios para evitar su pérdida; no es admisible de que no esté, cuando todos los grupos estuvieron a favor de salvarlo". Jiménez dice que Correos sabe cuál es el deseo de la ciudad, "aunque le gustaría tirarlo y construir un nuevo edificio". Asegura que "el peligro es que, como ocurre, con otros inmuebles emblemáticos, al final la estrategia es abandonarlo y dejarlos caer con el tiempo". Recuerda así la larga lista de edificios de interés que, tanto en manos privadas como públicas, pueden que tengan los días contados.

Luis Miguel García, de CCOO de Correos, señala que "la primera intención de Correos era tirarlo, nosotros pedimos a la empresa que se mantuviera la fachada que, aunque no tenga un excesivo interés arquitectónico, forma parte de la historia de la ciudad". Le preocupa ver que hay edificios singulares que se están cayendo y que "a este le pueda ocurrir igual". Desde el sindicato CCOO se solicitó a la dirección de Correos "volver a la sede antigua, porque tiene mucha historia y es un referente de la ciudad que debemos mantener". Espera también que las bocas de los leones puedan volver a estar al uso de los ciudadanos.