La comunidad andaluza contará con nuevas medidas de contención de la pandemia a partir de las 00:00 del próximo domingo que estarán vigentes hasta el próximo 25 de enero. En un panorama sometido a constante revisión a causa de la pandemia, el nivel de contagios marca un ritmo al que las administraciones tratan de adaptarse. Finalizada la Navidad el presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunció ayer restricciones similares a las impuestas en la segunda ola pero con una diferencia respecto a la movilidad. Si no se producen cambios, los andaluces podrán moverse dentro de la comunidad a excepción de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar y de la localidad cordobesa de Añora.

Los bares y restaurantes vuelven a la hora de cierre de las 18:00, las cafeterías tienen el límite de las 20:00, igual que el comercio, el toque de queda se fija a las 22:00 y la reuniones serán de un máximo de seis personas.

La plaza de las Monjas en la lluviosa mañana de ayer.

“Dentro de lo malo, lo mejor”, así valora las nuevas medidas Antonio Ramón Macías, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería, perteneciente al Círculo Empresarial del Turismo. Sobre todo en lo relativo a la movilidad entre municipios ya que, explica, en el sector “hay un montón de gente que vive del público de fuera”, de manera que lo considera “un pequeño soplo”.

Sin embargo, Macías insiste en la demanda de ayudas al sector –“que no llegan de ninguna administración”, apunta– tocado desde los meses de cierre por el confinamiento y las posteriores restricciones horarias. En este punto, el presidente de la asociación considera que la apertura de los establecimientos de 20:00 a 22:30 del periodo navideño “no es un horario habitual”, por lo que no llegó a cuajar entre el público.

También califica de “incongruente” la hora del toque de queda, las 22:00, con los bares y restaurantes cerrados. A su juicio, “fomenta las reuniones privadas” con la consiguiente relajación de medidas. En este sentido, considera que esa hora del toque de queda debería adelantarse “por coherencia”. En un sentido más optimista, Antonio Ramón Macías muestra su esperanza en que “los datos mejoren y el ritmo de vacunación sea más alto”.

Por parte de la asociación provincial de Bares, Restaurantes y Cafeterías (Bareca), perteneciente a la FOE, su presidente, Rafael Acevedo, reivindica el esfuerzo de su sector, que “ha cumplido con todas las medidas que le corresponden” y que sin embargo considera que es “maltratado por la Junta y el Gobierno” y que “siempre pagamos los platos rotos de esta maldita pandemia”.

Un comercio en el centro de Huelva.

Acevedo critica una nueva comparecencia del presidente de la Junta “sin plan de rescate, una vez más somos los más perjudicados, sin una línea de ayudas para combatir los efectos de la pandemia”, denuncia. Para el presidente de Bareca, la movilidad entre provincias “no compensa” tras meses de dificultades y muestra su pesimismo al considerar que “lo peor es levantar enero y febrero... y sin Semana Santa”. Como insiste desde hace meses, para Acevedo “el mejor titular es que nos dejen trabajar de una vez por todas”.

Antonio Gemio, presidente de Huelva Comercio, considera que estas nuevas medidas “no se han cebado tanto con el pequeño comercio”. En este sentido, valora positivamente que los establecimientos puedan cerrar a las 20:00, ya que en la práctica “sólo nos quitan media hora del horario habitual”. A esto se suma la posibilidad de moverse entre los municipios para recuperar a los clientes del cinturón metropolitano, en unas fechas claves como las actuales en las que el periodo de rebajas está recién estrenado.

Por todas estas circunstancias, en el sector se sienten “un poquito menos descontentos” aunque también se une a la demanda de medidas a todas las administraciones, en su caso a favor del comercio de proximidad. El presidente de Huelva Comercio defiende “con orgullo” el comportamiento de los comerciantes y su escrupuloso seguimiento de las medidas higiénico sanitarias, que “supone un dinero”. Por ello, hace un llamamiento al consumidor, que, añade Gemio, “puede estar tranquilo porque mantenemos y potenciamos las medidas”.