Las trincheras se blindan contra la Covid-19 después de que se haya cumplido más de una semana desde que los primeros sanitarios de la provincia de Huelva recibieron la segunda dosis de la vacuna de Pfizer. 

El pasado 28 diciembre la primera línea del Hospital Juan Ramón Jiménez recibió el mejor regalo de Navidad posible. Silvia Herrojo Bautista y Javier Cárcaba Pozo, enfermera y auxiliar de enfermería del citado centro hospitalario, respectivamente, fueron los primeros profesionales sanitarios en vacunarse de la Covid-19 de la provincia de Huelva, según informó la Junta de Andalucía. 

Un mes después de aquel día histórico, Huelva ya cuenta con sanitarios inmunizados. Algunos de los profesionales que han concluido su proceso de vacunación son el especialista interno residente de quinto año de Medicina Interna del Hospital Juan Ramón Jiménez, Álvaro Sánchez de Alcázar, el enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos, Francisco Fernández, y la auxiliar de enfermería, Cinta Rodríguez.

Los sanitarios del mencionado hospital acogen la vacuna como "un arma más para luchar contra el notable incremento de los positivos por coronavirus". Así lo asegura a Huelva Información Álvaro Sánchez, quien se siente "muy afortunado" por culminar un proceso que le brinda "esperanza" contra la pandemia. Aun así, recuerda que la vacuna "no suple las medidas de prevención actuales, por lo que es imprescindible que mantengamos las mismas medidas de prevención".

El enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos, Francisco Fernández, recibe la segunda dosis.

Para Francisco Fernández la vacuna se concibe como "la única solución" existente y declara que "siempre" ha tenido claro que quería inmunizarse, en tanto que "los riesgos de una vacuna son infinitamente inferiores a los que tiene la Covid-19". Para él supone un "soplo de esperanza y optimismo" después de "los meses de gran carga física y emocional que llevamos acumulados".

Esta sensación es también compartida por Cinta Rodríguez, quien señala a esta redacción que se considera "muy afortunada", dado que "ahora podemos trabajar con más tranquilidad, ya que acabamos con el miedo que teníamos a contagiar a nuestros familiares en casa".

La inmunidad llega para estos sanitarios en un escenario de "saturación". Así, Fernández reconoce que "en estos momentos la fatiga mental y física es palpable" después de haber combatido contra dos oleadas de Covid-19 y, si bien es cierto que el trabajo "sigue desarrollándose muy bien, también lo es el hecho de que estamos muy agotados". 

Francisco Fernández, que atiende a los pacientes con Covid-19 en cuidados intensivos desde el inicio de la pandemia, resalta que "hay que estar en constante alerta por los numerosos cuidados que necesita la persona ingresada". Además, a este nivel de exigencia se le suman las condiciones en las que trabajan los sanitarios, quienes "pasan muchas horas" equipados con EPI, guantes y gafas. 

La auxiliar de enfermería, Cinta Rodríguez, recibe la segunda dosis.

La "incomodidad" de los equipos de trabajo es también protagonista en el testimonio de Cinta Rodríguez, quien precisa que "ahora vivimos con resignación porque no parece que llegue el final de la pandemia". No obstante, la vacuna le brinda "esperanza" y, de este modo, ve más cercano el desenlace "de este desastre".

Para Álvaro Sánchez luchar contra la epidemia ha supuesto "una experiencia única, a la par que caótica", dado que, "si bien hemos crecido como profesionales y hemos formado una auténtica familia, el cansancio y la incertidumbre son dos factores con los que tenemos que lidiar a diario". 

Sobre la Covid-19, el citado especialista interno destaca que es una enfermedad "muy cruel" por el "aislamiento" al que son sometidos los afectados. Por ello, "doblamos esfuerzos", para que en todo momento pacientes y familiares "estén bien informados y con ánimos para seguir luchando contra el virus".