Febrero se ha convertido en el mes más trágico de la pandemia para la provincia de Huelva al contabilizar un tercio del total de fallecimientos por la Covid-19. Con 95 decesos en 28 días, el segundo mes de 2021 se sitúa muy lejos de enero, con 49 defunciones; noviembre, abril y diciembre, con 39 víctimas mortales cada uno; u octubre, con una veintena de muertes.

A este respecto, cabe destacar que la media diaria de fallecimientos en febrero asciende a 3,39 o, lo que es lo mismo, una víctima mortal cada siete horas. No obstante, es reseñable el hecho de que en los últimos días del mes se han desplomado las cifras relativas a los fallecidos. Así, en el último día –pese a que ayer comenzaba marzo, los datos oficiales hacían referencia al último día de febrero– la Consejería de Salud y Familias no ha notificado decesos y, además, la última fecha en la que la provincia superó la media de 3,39 víctimas mortales data del día 24 de febrero.

La tasa de mortalidad de febrero ha sido del 3,11%, en tanto que han fallecido 95 personas de las 3.058 que se han contagiado. Con mejor tasa se encuentran enero (0,51%) y noviembre (0,78%), mientras que en primera posición figura abril, mes en el que falleció el 16% de las personas que contrajeron el virus. Este último dato obedece al menor conocimiento que había de la enfermedad en el segundo mes de pandemia.

Respecto a los contagios por coronavirus, febrero ha confirmado el final de la tercera oleada con una considerable caída de los positivos en sus últimos días. En total, el citado mes contabilizó 3.058 casos –tercer mes con más positivos tras enero de 2021, con 9.528 infectados, y noviembre de 2020, con 5.017–, de los que 16 fueron registrados en el último día.

El desplome de los contagios queda evidenciado en los casos activos, que en estos momentos ascienden a 8.882, un 7% menos que el pasado 1 de febrero, fecha en la que la provincia contabilizaba 9.542 enfermos de Covid-19. Buena culpa de ello la tienen también los números relativos a los curados, pues en este último mes hasta 3.623 personas han conseguido vencer a la enfermedad –178 en el último día–.

Otro dato que atestigua el descenso de los casos es la incidencia de la Covid-19. En este sentido, es preciso recordar que, a comienzos de febrero, hasta 46 municipios contaban con una tasa superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes y, por ende, estaban obligados a cerrar sus fronteras y, algunos de ellos, a suspender su actividad no esencial. Los mismos eran Bonares, Zalamea la Real, Manzanilla, Huelva capital, Paterna, Moguer, Gibraleón, Escacena del Campo, Lucena, Nerva, Palos, Alosno, Cortegana, Almonte, Higuera de la Sierra, Jabugo, Trigueros, Almonaster, Valverde del Camino, Niebla, Puebla de Guzmán, Chucena, Berrocal, Paymogo, Villalba del Alcor, San Bartolomé de la Torre, Isla Cristina, Cabezas Rubias, Ayamonte, La Palma del Condado, Lepe, Punta Umbría, Villablanca, Calañas, Villanueva de las Cruces, El Cerro de Andévalo, Bollullos Par del Condado, Rociana del Condado, San Juan del Puerto, Villanueva de los Castillejos, Cartaya, Beas, Encinasola, Aljaraque, Villarrasa y Aracena. Un mes después, solo Cumbres de San Bartolomé, con 539,1 casos por cada 100.000 habitantes, mantiene sus fronteras cerradas.

En el apartado de las hospitalizaciones, febrero ha registrado un total de 522 ingresos, prácticamente el doble de los que concentró enero (264). No obstante, febrero ha traído consigo un alivio de la presión hospitalaria pese a que el pasado día 3 registrase el pico más alto de la pandemia, con 313 hospitalizados, de los que 36 permanecían en cuidados intensivos. Así, desde esta fecha los pacientes hospitalizados han caído un 75% y en estos momentos los hospitales onubenses atienden a 80 personas, de las que 18 están en la UCI.

De otro lado, el mes de febrero concluyó con 13.867 inmunizados en la provincia de Huelva. Hasta el momento, la campaña de vacunación ha llegado a las personas pertenecientes a los primeros grupos de riesgo definidos, entre los que figuran personas mayores de residencias y personal sanitario y sociosanitario de primera línea de Covid-19 (grupos 1 y 2). Además, se continúa avanzando de forma rápida con la vacunación en el resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios que no son de primera línea de Covid-19 (grupo 3).

También se inició en este mes la vacunación de los mayores de 80 años (grupo 5) no inmunizados previamente y que pueden desplazarse a los centros de vacunación, así como de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio que cuidan a grandes dependientes, incluidas igualmente en el grupo 3. A su vez, el personal docente también comenzó a recibir la primera dosis de la vacuna en la última semana.