Huelva

La palmera de la plaza Quintero Baez de Huelva se somete este jueves a un test de estabilidad ante fenómenos adversos

La palmera de la plaza Quintero Baez de Huelva

La palmera de la plaza Quintero Baez de Huelva / Alberto Domínguez (Huelva)

Los sucesivos temporales a los que Huelva se ha enfrentado en las últimas semanas - borrascas Bernard, Celine y Ciarán- han dejado en evidencia la seguridad de muchos elementos que en Huelva se consideraban inalterables. Es el caso, entre otros, de la palmera de la Plaza Quintero Baez, que este jueves se ha sometido a una prueba de esfuerzo en condiciones climatológicas adversas. 

Dicha prueba se ha llevado a cabo entre las 10:00 y las 14:00 bajo un estricto perímetro de seguridad que ha impedido la normal circulación de peatones hacia la calle Palos aunque si se ha permitido el paso de residentes hacia los aparamientos desde la plaza de El Punto. Este periodo, clave por las máximas rachas de viento registradas, permitió a los técnicos observar la respuesta de la planta frente a condiciones climatológicas adversas. 

Durante este periodo, el servicio municipal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Huelva, en coordinación con Policía Local y Bomberos, ha llevado a cabo un examen sobre la estabilidad y la seguridad de la palmera onubense. Con vientos de entre 80 y 90 kilómetros hora como los que se registraron a causa de la borrasca Ciarán, los técnicos han comprobado in situ cuáles son los niveles de viabilidad de la icónica planta. 

Además de ello, los operarios, junto con un equipo de Bomberos de la capital, han tratado de poner a prueba hasta qué punto la palmera soporta condiciones meteorológicas especialmente adversas, como por ejemplo, en situaciones de ciclogénesis. Para ello han acordonado toda la zona, desde las inmediaciones del paseo de Santa Fé hasta el propio cruce en el que se encuentra el kiosko de prensa de la céntrica plaza. 

Búsqueda de anomalías

Aún es pronto para conocer los detalles finales del examen técnico, no obstante, los operarios de Parques y Jardines detectaron, ya desde la pasada semana, detectaron ciertas anomalías que podrían comprometer la, en apariencia, inalterable estabilidad que presenta la planta desde hace décadas. Con este nuevo examen se tratará de exclarecer cualquier irregularidad o desviación que pueda comprometer la seguridad de la ciudadanía.  

Los resultados de este primer examen técnico no fueron del todo concluyentes pero sí se hallaron valores internos que podrían ser incompatibles con la seguridad en condiciones adversas. También en estos días y con el objetivo de aligerarla del peso extra que pudiera tener, los operarios han llevado a cabo una poda extraordinaria que mejorará su inclinación frente a fuertes rachas de viento este otoño y este futuro invierno. 

La de la palmera de Quintero Baez no es el única planta en cuarentena en la capital. Los últimos episódios anómalos han asolado de vida vegetal la ciudad, con más de mil ejemplares arrancados o semiarrancados y otros tantos, aún sin contabilizar, que se encuentran dañados, con ramas partidas o caídas y raíces que han arruinado el acercado y que tendrán que ser repodadas, trasplantadas o directamente eliminadas en función del estado final de la planta. La destrucción de este parque vegetal, nos dejará un déficit de sombra y oxígeno en una ciudada ya de por si carente tanto de lo uno como de lo otro. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios