Consternación y desesperada búsqueda de información en el aeropuerto de El Prat

Entre el pasaje del Airbus siniestrado hay trabajadores y familias de toda España

Agencias Barcelona

25 de marzo 2015 - 01:00

El aeropuerto de Barcelona, de donde había despegado el Airbus siniestrado, se convirtió en el escenario de la angustia de las familias de los pasajeros, 47 de ellos con apellido español. Numerosas personas suplicaban alguna información ante el mostrador de la empresa Swissport, que realiza las tareas de handling (servicio de tierra) a varias compañías, entre ellas la del aparato accidentado, Germanwings.

Los Mossos de Esquadra acompañaron a los familiares, visiblemente afectados y muchos de ellos llorando, hasta el bloque técnico donde se había habilitado una sala para atenderlos y prestarles asistencia psicológica.

Una de las escenas más conmovedoras la protagonizaron alumnos de un instituto de Llinars del Vallès, que habían acogido a un grupo de estudiantes alemanes que, junto con dos profesoras, habían pasado una semana en esta localidad barcelonesa por un intercambio escolar y que regresaban a Alemania en el avión siniestrado.

A primera hora de la tarde, los familiares empezaron a ser trasladados a hoteles cercanos a El Prat para recibir una mejor atención psicológica y para recoger muestras de ADN que servirán para identificar los cadáveres.

La mayoría de los 144 pasajeros que viajaban en el vuelo de Germanwings son alemanes que regresaban a sus casas tras pasar unos días en Barcelona y Palma de Mallorca. Fuentes de la aerolínea calculan que en el aparato viajaban al menos 67 ciudadanos alemanes. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que dirige el gabinete de crisis, señaló que entre los pasajeros "hay 45 apellidos españoles". Horas después, desde el El Prat se ampliaban a 47.

A falta de confirmación oficial, se sabe que viajaban una mujer de Jaca (Huesca) y su bebé de 7 meses, Josep Sabaté Casellas; un ex empleado de la firma gallega Inditex que esperaba el nacimiento inminente de cuarto hijo; dos trabajadores de Fira de Barcelona, otros tantos de la multinacional Delphi, al menos un trabajador de Bayer y la esposa de otro empleado de la multinacional química.

La mujer del jefe de gabinete del líder de ERC, Oriol Junqueras, y una docente de Valencia -que iba a visitar a uno de sus hijos que estudia en Alemania- figuran también entre los pasajeros. Como varios trabajadores de la empresa NutriSport, que elabora bebidas y alimentos para deportistas y está ubicada en la localidad barcelonesa de Argentona; dos empleados de Desigual -un hombre y una mujer que buscaban ubicaciones para futuras tiendas en Alemania- iban asimismo en este vuelo.

Entre el pasaje se sabe que estaban un transportista de Lorca, ya que su familia habló con él justo antes del despegue, un vecino de Águilas, ambas localidades murcianas, y una joven de Soria.

Los Mossos, la Policía Nacional y la Guardia Civil recabaron el perfil genético de 32 familiares de los pasajeros, según explicaron a Europa Press fuentes de la Policía catalana, para cotejarlos con los restos que se recojan en el avión.

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