El Consorcio de Transportes proyecta una lanzadera a Aljaraque cada 15 minutos

A expensas de que se selle un pacto con la capital, las Administraciones de signo socialista tratan de desbloquear en Huelva un proyecto que ya tiene carta de naturaleza en el resto de provincias andaluzas: el Consorcio de Transportes Metropolitano. La fase prioritaria pasa por reforzar el autobús intraurbano, garantizando bonificaciones a los ciudadanos por el uso frecuente del transporte público, con ahorros del 40% del coste, reducción de los transbordos y una tarjeta de viajero válida en toda la red regional.

Dando cobertura al triángulo Ayamonte-Huelva-Almonte (360.000 habitantes) una de las actuaciones que implicaría la estructura supramunicipal sería la puesta en marcha de una lanzadera entre la capital y Aljaraque cada 15 minutos, una línea circular con parada en los cuatro núcleos de la localidad. Según apunta el delegado de Obras Públicas y Transportes, Antonio Ramos, una vez se conforme el Consejo de Administración del Consorcio se cuantificarían las infraestructuras necesarias para esta línea (flota, apeaderos y aparcamientos) para sacar a licitación el servicio a través de un concurso público en el que podrían entrar empresas como Emtusa, Damas o análogas.

Atendiendo al boom de desplazamientos que ha provocado el éxodo a Aljaraque, esta actuación es una de las recomendaciones que subrayó en 2005 una consultora externa contratada por la Junta para el diagnóstico de las comunicaciones en el Área Metropolitana. Y es que la estructura consorciada lleva años incubándose en una ronda de contactos y estudios de viabilidad, de modo que hasta la fecha se han adherido al aparato 19 ayuntamientos. Así lo han ratificado en el Pleno los municipios de Punta Umbría, Aljaraque, Gibraleón, San Bartolomé, Trigueros, Beas, San Juan, Moguer y Palos (que conformarían la corona central del sistema tarifario integrado). Igualmente se han incorporado a esta iniciativa los pueblos del que será el corredor occidental (Cartaya, Villablanca, Ayamonte, Isla Cristina y Lepe) y el oriental (Lucena, Bonares, Rociana, Bollullos, Hinojos y Almonte); de forma que se delimitarán una serie de "focos de atracción" aparte del eje de la capital, que serán destino específico de líneas dentro de esta estructura tripartita (por ejemplo, Lepe y Almonte se fijarán como destinos comarcales).

Al margen de la capital, queda por adherirse también Moguer, que ha condicionado su pertenencia al consorcio a lo que decida finalmente el equipo de Gobierno de Pedro Rodríguez (PP) esgrimiendo que sin Huelva, piedra angular, el proyecto carece de sentido.

La sartén por el mango, pues. Así lo reconocen desde la Delegación Provincial de Obras Públicas por cuanto "la capital -recuerda Ramos- es el punto de origen del 60% del tráfico de este área".

Otro escollo ha sido el de la financiación, negándose el Consistorio onubense a aportar a la operación de arranque los 120.000 euros, esto es, el 20% del presupuesto total. El resto del montante correría a cargo de la Administración Autonómica (con una participación del 45% en el consorcio); los demás ayuntamientos integrados (30%) en proporción a su población; y, en calidad de promotora, la Diputación de Huelva (5%).

Precisamente el Gobierno provincial aprobó en el último Pleno una moción en busca del desbloqueo, instando a la incorporación del Ayuntamiento de Huelva en un órgano que el primer teniente de alcalde en la capital, Francisco Moro (PP) ha reducido a "un nuevo invento para mantener a socialistas desempleados".

En este regate sin fin, el PSOE sigue apelando a las ventajas que los servicios consorciados tendrían para la ciudadanía, emplazando al equipo de Rodríguez a "aparcar el pulso político y primar el interés público".

Las ventajas del Consorcio las resume el portavoz socialista en la Diputación, Ignacio Caraballo: "Indiscutible, este proyecto va a acercar nuestros pueblos a la ciudad; reducir costes y contaminación; dar servicios más eficaces, baratos y cómodos. Al mejorar las conexiones, beneficiaremos a los comerciantes de la ciudad, los flujos turísticos en las zonas de playa; la movilidad de los estudiantes universitarios y el acceso a los hospitales. Hay un abanico de argumentos importantes por los que tenemos que luchar por el Consorcio".

El delegado de obras Públicas añade un ejemplo: "Con este sistema un ciudadano podría ir de Ayamonte a Huelva, parando a hacer gestiones en Cartaya, con un solo billete, ahorrándose gastos". Con la confusión que ha levantado la polvareda política, Ramos insiste en aclarar que el Consorcio "no afecta al sector del taxi" y "respetará escrupulosamente las líneas de Emtusa".