Llegó ayer a la sala de vistas del Juzgado de lo Penal 2 de Huelva acusado de un delito de contacto sexual trelemático con una menor de 16 años para la elaboración de pornografía infantil y decidió asumir los hechos para no pisar la prisión.

Dos años pedía la Fiscalía de Huelva para este hombre, de 22 años en la fecha de los hechos, además de tres años de libertad vigilada y siete años de inhabilitación especial para el ejercicio de cargo público, empleo o profesión que implique el contacto habitual con menores de edad.

Sin embargo, el encausado asumió ayer la autoría del delito, como indicaron fuentes judiciales a Huelva Información, por lo que la pena de prisión se ha quedado a cero. Lo que sí tendrá es que cumplir los tres años de libertad vigilada y quedará inhabilitado para trabajar con niños durante seis años. Además, se le ha añadido una multa de 2.160 euros por los hechos cometidos.

Como consta en relato del escrito de la acusación pública, al que ha accedido este diario y que ahora se da por constatado, este hombre "contactó y mantuvo varias conversaciones con la víctima" entre el 28 de febrero y el 11 de marzo de 2016. La cría tenía entonces solo diez años.

Llevó a cabo el contacto a través de la aplicación móvil Instagram. Y en estas conversaciones, "pese a conocer que la víctima únicamente contaba" con esa edad, "le dirigió piropos y halagos sobre su físico con un marcado carácter sexual".

El acusado no se quedó ahí. Solicitó a la niña que le mandara "fotografías propias, unas en bikini y otras sin ropa". Sin embargo, como hace constar el fiscal delegado de Menores y de Criminalidad Informática, Alberto Campomanes, "no consiguió su propósito al percatarse la madre de la menor de ello, reprochándoselo" y poniendo los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.